Lorca

Impuestos y gasto

La Razón
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Ya lo he escrito en más de una ocasión, y mucho me temo que ésta no será la última. Las dos únicas posibilidades que tendrán los responsables de las comunidades autónomas, ayuntamientos y diputaciones que salgan elegidos el próximo domingo para enfrentarse a la crítica situación económica y financiera será o subir los impuestos y tasas, o reducir el gasto (lo que equivale en parte a menos servicios), o una combinación de ambas medidas. Pues bien, cuando quedan dos jornadas para que acabe esta campaña electoral un tanto atípica, debido, por un lado, al parón que sufrió por los terremotos de Lorca, y, por otro, a la irrupción de las manifestaciones y concentraciones en diversas ciudades, convocadas a través de las redes sociales, resulta que no he encontrado a un solo dirigente político que me lo haya dicho de forma clara y rotunda. Puede que yo esté equivocado, pero mucho me temo que, desgraciadamente, no es así y que va a tocar, tanto a ellos como a nosotros, apretarnos el cinturón y aflojarnos el bolsillo.
Ya sé que no es políticamente correcto, y menos en campaña electoral, decir a los ciudadanos electores lo que hay de verdad, ante el temor de perder votos. Pero la situación económica no admite ya paños calientes y toca lo que toca, empezando por ellos, los políticos que alcancen el poder, que deben plantearse si puede hacer diecisiete parlamentos, diecisiete tribunales de cuentas, tantos ayuntamientos, un porrón de funcionarios y tantos… Pero la mayoría de los ciudadanos debemos ser conscientes, aunque no nos lo digan los políticos, de que difícilmente volveremos a vivir como hemos vivido en los últimos años. Cuanto antes lo asumamos mejor.