Liberada una niña de 14 años prostituída por su madre

No dudaban a la hora de prostituir a su hija y hermana –una menor de 14 años–, y tampoco les temblaba el pulso para coaccionar violentamente y amenazar a varias prostitutas que ejercen en la madrileña Colonia Marconi con el fin de recibir, además de una cuota económica, las joyas y objetos de valor de sus clientes.
El currículum de la «Brigada Negra» no deja lugar a la compasión: la banda de proxenetas de origen rumano que ha desarticulado la Policía a principios de este mes (tras la detención de siete personas) obligaba a sus «chicas» a robar al tirón o al descuido durante sus servicios y, cuando no lo lograban, les propinaban brutales palizas que provocaban enormes moratones y alejaban a las chicas (la mayor de ellas tiene apenas 23 años) de la calle durante unos días. Según los cálculos de la investigación, es posible que hayan conseguido más de 25.000 euros por mujer desde principios de año, fecha en que empezaron las pesquisas a raíz de las denucias por robo de tres clientes.
Entre las prostitutas liberadas de esta red hay, además de una menor de 14 años, otra chica de 16 cuya familia había denunciado su desaparición hacía días, y tres mujeres más, aunque los agentes creen que la organización controlaba a otra decena de meretrices. Mujeres que vivían en tres pisos que la organización que «lideraba» el negocio en un barrio tras la detención de «Cabeza de Cerdo», y que asistieron incluso a agresiones de sus proxenetas a los clientes para robarles. Seis componentes más de la organización están localizados y se los detendrá en los próximos días. Mientras, las dos menores ya están a salvo en un centro tutelado de la Comunidad de Madrid.