Dinamarca
Osos octogenarios
Los hermanos Taviani triunfan en el festival con «Cesare deve morire»
«Estoy algo confundido. Me han dado un premio a la innovación y yo quería hacer una película pasada de moda». Después de dedicar el galardón Alfred Bauer al cine portugués, quedaba claro que lo que había estado esperando Miguel Gomes desde la platea era el Oso de Oro. No contaba, por supuesto, con que Mike Leigh es un cineasta de la vieja escuela, y «Tabu» debe haberle parecido demasiado excéntrica. A un jurado que obsequia con dos galardones a la producción danesa «A Royal Affair» (uno de ellos, a Mikkel Folsgaard, es de risa teniendo en cuenta que su interpretación del rey Christian VII es pura «Muchachada Nui») no se le pueden pedir cuentas. En cuanto acabó la proyección de «Cesare deve morire», el que esto firma pensó que parecía una película que el británico Mike Leigh aplaudiría a rabiar. Lo que habían hecho los hermanos Taviani era ser fieles al célebre método de trabajo del director de «Secretos y mentiras», que desarrolla los personajes de sus filmes en colaboración con sus actores, en una serie de talleres durante los que el guión se escribe a cuatro manos. Si a todo eso le añadimos que los actores son presos de máxima seguridad, y que la tesis de los realizadores italianos es que el arte redime a la vida, el círculo se cerraba. Una película sobre el oficio del actor que además funciona como perfecto ejemplo de cine social: ¿qué más podía pedir Leigh?
Sentido común
Todos los títulos que el sentido común había escrito en la lista de premiables han acabado subiendo al escenario del Berlinale Palast. Únicamente lamentamos que Ursula Meier sólo se haya llevado una mención especial y que, sí, la Berlinale haya perdido la oportunidad de que el Oso de Oro galardonara la altísima calidad de la cinematografía portuguesa, una de las más estimulantes de Europa.
El palmarés de la 62º edición
- Oso de Oro: «Cesare deve morire», de Paolo y Vittorio Taviani (Italia).
- Oso de Plata, Gran Premio del Jurado: «Csak a szél», (Just The Wind), de Benedek Fliegauf (Hungría).
- Oso de Plata Especial y mención del jurado: «Lénfant d'en Haut, de Ursula Meier (Suiza)
- Oso de Plata al mejor director: Christian Petzold, por «Barbara» (Alemania).
- Oso de Plata al mejor actor: Mikkel Boe, por «En kongelig affaere», (Dinamarca).
- Oso de Plata a la mejor actriz: Rachel Mwanza, por «Rebelle» (Canadá).
- Oso de Plata al mejor guión: «En kongelig affaere», de Nikolaj Arcel (Dinamarca).
- Premio Alfred Bauer: «Tabu», de Miguel Gomes (Portugal/Brasil).
- Premio a la mejor ópera prima: «Kawboy», de Boudewijn Koole (Holanda).
El detalle
De meter la pata a los pies de Gainsbourg
Los pies de Charlotte Gainsbourg, parte del jurado en Berlín (y que para muchos, metió ayer poco la pata en la elección de los premiados) fueron ayer también protagonistas en la alfombra roja: a pesar de hacer un frío que pelaba, la actriz llevaba unas vistosas sandalias de tacón que impactaron. Y la chica, en minifalda, no llevaba ni siquiera medias...
✕
Accede a tu cuenta para comentar