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Bertín Osborne/ EMPRESARIO Y CANTANTE: «Sería un buen ministro de Sanidad y Cultura»
Su voz es de galán y sus palabras denotan seguridad. Su actitud muestra una excesiva tranquilidad, que no conformidad. Es un gran luchador, desde pequeño se esforzó por hacer sus sueños realidad, «y he cumplido todos», asegura, aunque por el camino se ha encontrado con obstáculos con los que nunca imaginó que tropezaría, como la enfermedad de su hijo pequeño, Kike, quien padece daños cerebrales como consecuencia de una infección materna durante el embarazo. Aun así, ha sabido levantarse y lo ha hecho con valentía gracias al apoyo de su familia, y sobre todo el de Fabiola, su esposa, con quien ha aprendido a reinventarse. Ahora, en plena gira con una obra de teatro, «Mellizos», junto a Paco Arévalo, recorre la geografía española sacando sonrisas, que no viene nada mal en tiempos de crisis. Volcado casi por completo en su Fundación de ayuda a niños con enfermedades cerebrales, Bertín acaba de donar dos toneladas de alimentos al Banco de Alimentos de Valladolid, «para que los más necesitados tengan comida caliente en estos días tan especiales».
–¿Cómo surgió la idea de colaborar con el Banco de Alimentos?
–Quería que esta iniciativa se conociera, que se hiciera más visible para que la gente participe, y una cara conocida siempre ayuda. Es un pequeño gesto con el que se puede ayudar a muchas personas.
–¿Qué contienen las dos toneladas de comida que ha donado?
–Sobre todo caldos, que con el frío que hace vienen muy bien.
–Su empresa de alimentos surgió para financiar la Fundación que creó tras el nacimiento de su hijo Kike, ¿ha conseguido su objetivo?
–En estos momentos cualquier financiación resulta complicada, pero este año empezaremos a obtener beneficios, lo que repercutirá positivamente en la Fundación, porque hasta ahora todos los gastos se han pagado de mi bolsillo.
–¿Han ayudado a muchas familias a través de su organización?
–Sí, a más de 90. Lo que siento es que no sean 400. Hemos aconsejado a muchos padres que sufren con la enfermedad de sus hijos. Les hemos contado nuestra experiencia con Kike y les hemos pagado los billetes y hoteles para visitar los institutos médicos de Filadelfia que tratan estas patologías.
–¿Cómo cambió su vida al conocer la enfermedad de su hijo?
–Nada volvió a ser como antes, el cambio fue radical: mis prioridades y valores cambiaron por completo.. Además, he intentado estar junto a él el mayor tiempo posible, pero este año, por temas laborales he viajado bastante y he estado mucho tiempo fuera de casa.
–¿Volveremos a verle en televisión?
–Sí, estoy a punto de cerrar un proyecto para una cadena generalista. Pero no puedo dar más detalles.
–¿Algún otro proyecto en mente?
–Estoy preparando un nuevo disco que se llamará «Mis canciones favoritas», que saldrá a la venta a comienzos de 2012. Será una buena oportunidad para celebrar mis treinta años de artista.
– «Mellizos» ha sido su primera experiencia sobre las tablas, ¿satisfecho con los resultados?
–Lo estoy pasando en grande la verdad, «Mellizos» son dos horas de humor y risas, pero tengo claro que yo no sirvo para actor.
–¿Ha sufrido las consecuencias de la crisis?
–Por supuesto. Sobre todo en los conciertos, cada vez se hacen menos y ahora tengo que trabajar el doble para ganar la mitad que antes.
–¿Confía en que la situación mejore con el nuevo Gobierno?
–Las cosas van lentas, pero ahora hay más confianza e ilusión. Tenemos que confiar en Rajoy porque aunque tome decisiones impopulares, serán medidas necesarias, imprescindibles y hay que entenderlo.
–¿Ha pensado alguna vez en meterse en política?
–Me lo han propuesto en varias ocasiones, pero no me atrevo.
–Ahora que las carteras ministeriales están en el aire, ¿le haría ilusión ocupar alguna?
–No me disgustaría la de Asuntos Sociales, Cultura o Sanidad, creo que en ésta última lo haría bastante bien.
Unidos ante el dolor
«El problema de su hijo no tiene solución». Esto es lo que, según Bertín Osborne, le dijeron los médicos cuando en 2007 nació el primer hijo (en la imagen) de su relación con Fabiola, su segunda esposa. «A partir de ese momento, nos unimos todos los miembros de la familia para salir adelante y buscar soluciones». Ahora, el pequeño ha recuperado la visión y audición, «porque nació tetrapléjico, sordo y ciego», confiesa el cantante. «No podemos negar que hemos pasado un calvario horroroso, pero ver cómo está de bien ahora Kike nos llena de alegría, es un niño encantador y muy feliz», concluye.
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