Inseguridad ciudadana
El «botellón» demodé
El 2010 llega a su fin y comienza el recuento de cifras. Con datos sobre la mesa, se abre la veda a los análisis más pormenorizados. Aunque la variación de un número con respecto al dato del año anterior no siempre es un indicativo fiable para establecer que el descenso de una infracción se debe a que se ha cometido en menos ocasiones, lo cierto es que marca una tendencia.
Así ocurre con las cifras de «botellón» en la capital. Si analizamos los datos del Ayuntamiento de Madrid referidos a las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol en la vía pública, se desprende que los jóvenes están cambiando sus costumbres.
Las denuncias por infracción a la Ley 5/2002, sobre drogodependencia y trastornos adictivos, más conocida como «Ley antibotellón» han descendido más de un 50 por ciento, según las cifras que se desprenden de la Base de Datos del Cuerpo de Policía Municipal.
Desde el Área de Seguridad del Ayuntamiento de la capital, explican el descenso en el efecto disuasorio que provoca la presencia de agentes en las calles y, sobre todo, a que ya no se registran de forma habitual concentraciones multitudinarias o «macrobotellones», sino que han proliferado los grupos pequeños y repartidos por distintos puntos de la ciudad. Así lo matizó el coordinador general de Seguridad en el Ayuntamiento, Javier Conde, que explicó la nueva situación madrileña con la ilustrativa frase: «en Madrid se ha pasado del botellón al botellín».
Los vecinos próximos a zonas de ocio nocturno se quejan de que siguen sufriendo las mismas molestias cada fin de semana. Para ellos ya es rutina que un grupo de jóvenes (y no tanto, ya que el perfil del que practica «botellón» también ha cambiado) llegue cargado de bebida, vasos y hielo.
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