Ciclismo
No hubo nada
El Tour llegó a Lourdes, pero no hubo milagro. Pasar por el Aubisque no sirvió para que hubiera batalla entre los favoritos. Sospecho que Federico Martín Bahamontes dirá que este ciclismo no tiene épica, que un aspirante a ganar la carrera ha de luchar en todos los frentes. Seguramente, los técnicos justificaran que no hubiera guerra porque la cima del Aubisque estaba lejos de la meta y en la etapa de hoy hay más en juego.
En caso de necesidad, que no parece el de Contador, a pesar del retraso en la clasificación, una de las grandes cimas de la ronda podía haber sido excusa, al menos, para probar las fuerzas de los adversarios. Subiendo en pelotón y con el ritmo de grupo que no quiere hostilidades, se llega a la meta guardando todas las ambiciones para hoy. En teoría, el Tour tiene que comenzar a definirse, a veces a sentenciarse, en los Pirineos. En el caso actual debería habernos orientado más hacia el futuro. Los Alpes tendrán la última palabra.
La etapa sirvió para ver la fe que pone el francés Jeremy Roy, quien en dos días consecutivos intentó la hazaña y perdió su esfuerzo cerca de la meta, y para que el vikingo Hushovd, con jersey de campeón del mundo, hiciera una exhibición desde la bajada del Aubisque.
Del Contador que vimos ayer podríamos recitar aquello de «caló el chapeo/ requirió la espada/ miró al soslayo/ fuese y no hubo nada». Hoy puede ser gran día.
Posdata. Los clubes de Primera están en pretemporada. A TVE sólo le consta la del Madrid.
✕
Accede a tu cuenta para comentar