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Buena digestión

La Razón
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De acuerdo. A nadie le duelen prendas. El señorío madridista no tiene inconveniente en reconocer que el Barcelona ha sido superior en el clásico con el Madrid. Gesto magnánimo que bien me gustaría que tuviera reciprocidad cuando ocurre lo mismo en el Camp Nou, o como ocurrió ya el año pasado en la Copa del Rey, donde el Madrid fue simplemente campeón. ¡Pero ojo! No nos montemos películas, ni unos, ni otros. El Barça ha sido mejor, pero no mucho mejor. Si el Madrid puntúa en Sevilla en la próxima jornada; es más, si gana en el Sánchez Pizjuán, se va de vacaciones de Navidad con tres puntos sobre el Barcelona y con un claro e incontestable dominio en la Liga de Campeones.
Esta interpretación, alejada muy mucho de apasionamientos estériles, la reconocía abiertamente Pep Guardiola en la rueda de prensa posterior al partido. El Barça se ha llevado el triunfo, pero ya está; la Liga se gana luego en otros campos que este año se les han atragantado a los barcelonistas. Y el sábado, aunque ganaron, no fueron claramente superiores. El Madrid no hizo su mejor fútbol, de acuerdo, pero siguió mostrando un estilo fuerte, compacto y claro. Los goles fueron goles de errores diagnosticados o de mala suerte, y desde luego este Madrid de Mourinho sigue teniendo las ideas claras. Fallaron algunas cosas, pero no falló el Madrid.
Ahora más que nunca se puede decir que queda mucha Liga y que quien ha demostrado mayor regularidad ha sido el Real Madrid. Esta derrota permite una buena digestión.