Bruselas

Fuegos artificiales

La Razón
La RazónLa Razón

La semana pasada me llamó por teléfono un agricultor de Extrema-dura, que estaba pendiente de realizar una operación de compra de una finca, para preguntarme si sabía algo de la nueva PAC que habría a partir de 2014 y de cómo iban a quedar los derechos a pago único y el resto de las ayudas. Le contesté que todavía era muy pronto y que no había señales claras de por dónde podrían ir los tiros. Es una prueba evidente de la inquietud que se ha instalado en el sector agrario sobre lo que está por venir, aunque parezca que 2014 queda muy lejos. Precisamente hoy y mañana tiene lugar en Bruselas la Conferencia anunciada por el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, que sirve para clausurar el debate público sobre la PAC que debería aplicarse a partir de 2014. Es un loable intento del comisario para dar participación a los interesados en la materia a la hora de diseñar la nueva PAC. Sin embargo, y haciendo balance de los casi seis meses que lleva en este puesto, poco más se puede decir. Vale que necesita tiempo para aterrizar y centrarse. Pero de ahí a lo que está pasando con Ciolos hay un trecho. El antiguo ministro de Agricultura de Rumanía fue bien recibido por la mayor parte del sector agrario comunitario. Se le consideraba preparado en la materia y también se le calificó como defensor de una PAC fuerte frente a su antecesora, la danesa Mariann Fischer, que tenía una visión más liberal de la misma. Por lo visto hasta ahora, esas previsiones no se han visto satisfechas y el comisario se ha perdido en los fuegos artificiales de la participación ciudadana y de la consulta popular.