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Un pasaporte robado en Barcelona clave en la caída de la red islamista

Los detenidos, de nacionalidad paquistaní, están relacionados con una red de falsificación de documentos.

Uno de los detenidos en la operación policial contra el terrorismo islamista que ha tenido lugar esta noche en el barrio de El Raval, en Barcelona, en la que se han realizado varias detenciones más
Uno de los detenidos en la operación policial contra el terrorismo islamista que ha tenido lugar esta noche en el barrio de El Raval, en Barcelona, en la que se han realizado varias detenciones máslarazon

MADRID- La incautación en Tailandia, hace algunos meses, de un pasaporte que había sido robado en Barcelona y que estaba en poder de un individuo vinculado al terrorismo islamista, constituyó la primera pista para que la Policía Nacional, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad de otros paises, haya desarticulado, en la Ciudad Condal y alrededores, una red dedicada a la sustracción de documentos de identidad y tarjetas de crédito.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, los documentos eran enviados a Tailandia, país en el que se realizaban las falsificaciones de «altísima calidad». Después, eran entregados a miembros de «Laskar e Taiba» (LeT) y los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), bandas islamistas de la red Al Qaida.

En la operación, que ha sido denominada «Kampai», han sido detenidos siete individuos, seis paquistaníes y un nigeriano, a los que se imputa su pertenencia a la célula que sustraía los documentos. Han sido identificados como Junaid Humayin; Atiqur Rehman; Babatunde Agunbiade; Jabran Asghar, Malik Iftikhar Ahmad; Mohammad Saddique Hhan Begun y Tanveer Arshad.


Documentos ya listos
En los registros llevados a cabo han sido encontrados nueve pasaportes preparados para ser enviados a Tailandia; un pasaporte falsificado; un ordenador; discos duros y tarjetas de memoria; cincuenta teléfonos móviles y tarjetas SIM para los mismos; y cierta cantidad de dinero en euros, dólares y libras.

Al frente de la red estaba un ciudadano de nacionalidad paquistaní, afincado en Tailandia, que también ha sido detenido. Dirigía los grupos asentados en Europa, marcaba las características de los pasaportes a obtener y, una vez que los recibía en Bangkok, se los suministraba a las citadas bandas terroristas.

Los documentos eran robados prácticamente en su totalidad en la provincia de Barcelona, a aquellos turistas que cumplían con los requisitos que señala el «Frente Islámico Mundial», para poder ser utilizados por los miembros de las diferentes células de la red de Al Qaida.