París

Buscan al padre como sospechoso del asesinato de su mujer y sus 4 hijos en Francia

La policía francesa buscaba hoy como principal sospechoso al padre de una familia de la que ayer se descubrieron los cadáveres de la mujer y de sus cuatro hijos en la casa de Nantes en la que vivían, tras encontrarse varios elementos que prueban su presencia en el sureste del país hace unos días.

Las fuerzas del orden pidieron la colaboración ciudadana para dar con Xavier Dupont de Ligonnès, cuyo coche fue localizado esta mañana en Roquebrune sur Argens, en el aparcamiento de un hotel de carretera en el que pasó la noche del 14 al 15 pasados, a un millar de kilómetros de su domicilio de Nantes (oeste).

La pista que llevó hasta ese hotel fue la detección de que este hombre de 50 años, considerado de carácter enigmático por sus vecinos y cuya actividad profesional suscita numerosas dudas, fue el que retiró dinero con su tarjeta de crédito en un cajero de esa localidad junto a la Costa Azul el mismo día 14.

Ante la acumulación de elementos macabros, los investigadores trataban de determinar paralelamente si la presencia de Dupont de Ligonnès en el departamento de Var hace una semana tiene que ver con la desaparición allí de una mujer de 50 años, Colette Deromme, de la que no se tienen noticias desde el día 15.

La relación entre ambos casos viene también porque los esposos Dupont de Ligonnès, ambos naturales de Versalles, habían vivido en 1992 en Lorgues, la localidad donde residía Deromme.

Los resultados de las dos primeras autopsias realizadas esta mañana en Nantes a la madre (Agnès, de 49 años) y a uno de los hijos (Thomas, de 18 años) revelaban que recibieron impactos de bala en la cabeza con un rifle que pertenecía al padre.

Estos dos cuerpos, como los de los otros tres hijos (Arthur, de 20 años; Anne, de 16, y Benoît, de 13), habían sido enterrados dentro de unos sacos con cal viva en la terraza de la casa familiar, según el relato del fiscal de la ciudad, lo que hace pensar en que quien lo hizo quería hacerlos desaparecer lo antes posible.

La hipótesis de una masacre preparada, privilegiada por las fuerzas del orden, se basa entre otras cosas en que se había puesto fin al alquiler del domicilio familiar, y en que el padre había anunciado por carta una mudanza a Australia a los centros escolares de los hijos, y también había escrito a unos conocidos que era agente secreto e iba a desaparecer durante un tiempo.

Según "Le Parisien", Xavier Dupont de Ligonnès trabajaba en una empresa en la que era el único empleado, Selref, con sede en Pornic, cerca de Nantes, que se dedica a proponer a establecimientos hosteleros aparecer en guías turísticas en internet, pero de la que no hay balances financieros desde 2008.

La cadena de televisión "iTélé"indicó que un secretario judicial había acudido a la casa de la familia a comienzos de mes por una deuda de 20.000 euros.