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Un pastor luterano para redimir la Presidencia
Gauck, elegido por amplia mayoría en la Asamblea Federal
El teólogo y pastor luterano de 72 años Joachim Gauck se convirtió ayer en el undécimo presidente de Alemania tras recibir el 80% de los votos de la Asamblea Federal. Su candidatura, respaldada por democristianos, liberales, socialdemócratas y verdes, cosechó 991 sufragios de los 1.232 miembros del ógrano legislativo, que reúne a los diputados del Bundestag y a los representantes de los 16 estados federados. La «cazanazis» Beate Klarsfeld, presentada por La Izquierda (Die Linke), sólo sumó 124, mientras que el historiador revisionista Olaf Rose reunió tres.
«Acepto este cargo con la gratitud infinita de una persona que, tras largos meandros, a través de los desiertos políticos del siglo XX, ha encontrado al fin su patria, de un modo inesperado», aseguró un emocionado Gauck, que asume hoy sus funciones presidenciales. «Para mí es motivo de ánimo y gozo ver que numerosas personas de este país se han comprometido y me han animado a aceptar esta candidatura», añadió el antiguo disidente de la República Democrática Alemana (RDA). El nuevo presidente, que no milita en ningún partido, tiene por delante el reto de redimir a una institución desprestigiada por los escándalos de corrupción de su antecesor, Christian Wulff, que sólo duró 20 meses en el cargo. Consciente de la responsabilidad a la que se enfrenta, Gauck advirtió de que «con seguridad no cumpliré todas las expectativas, pero puedo prometer que asumo con todas mis fuerzas y todo mi corazón la responsabilidad que se me concede». Durante su emotivo y breve discurso, el nuevo jefe de Estado alemán quiso recordar una feliz coincidencia.
Tal día como ayer, pero en 1990, Gauck logró su acta de diputado en las primeras elecciones libres que se celebraban en la RDA tras la caída del régimen comunista. En esa ocasión, Gauck se presentó en las listas del partido ecologista Alianza 90. Más tarde, dirigió durante una década los archivos de la policía secreta, la Stasi, que también había espiado a Gauck, rebautizado como «Larva». Según sus informes, el pastor luterano era un «anticomunista irrecuperable». Bajo su madato, no sólo se opuso a las tesis de quienes defendían la destrucción de los documentos, sino que abrió los archivos al público.
Un reto para el protocolo
La elección de Gauck supone un reto para los responsables de protocolo del palacio presidencial de Bellevue. El pastor protestante, separado de su primera esposa desde 1991, convive desde hace doce años con la periodista Daniela Schadt.
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