Cataluña

El Picasso de la fotografía

La Galería Barbié expone las imágenes icónicas del genial Edward Weston

El Picasso de la fotografía
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BARCELONA- El nombre de Edward Weston está ligado a los grandes de la fotográfia. Famoso por sus primeros planos de objetos, sus desnudos integrales y paisajes simbólicos, tenía una forma de mirar privilegiada que le permitía ver lo que a los demás se les escapaba. Nunca trucó una sola fotografía, ni usó efectos en el revelado, lo que aparecía en el objetivo era lo que salía en la fotografía, y aún así sus instantáneas conseguían mil lecturas e interpretaciones. Su influencia es tal que muchos lo consideran «el Picasso de la fotografía» y su legado, 60 años después, sigue vivo.

Pimientos y conchas
La Galería Barbié acoge una selección de sus imágenes más icónicas, reproducidas en los años 70 por su hijo, Cole Weston, y que ponen de manifiesto las diferentes etapas de este particular genio. «Su perfeccionismo es legendario. Son imágenes con una composición increíble, en el que los cuerpos parecen paisajes y los paisajes cuerpos. Mezcla los hallazgos de las vanguardias con el cuidado y el detalle de la tradición. Sin duda es el padre de la fotografía norteamericana y está dentro de los cuatro fotógrafos más importantes de la historia», comentó ayer Victoria Combalía, comisaria de la exposición.

La muestra contiene algunas de sus fotografías más célebres, como «Shell», imagen de una concha sobre fondo negro de 1927 cuya carga simbólica es capaz de rememorar desde la matriz femenina a un animal, una flor, el inicio de un fuego. Las conchas fueron una de sus obsesiones, como lo fueron la renovación de las bases de las naturalezas muertas, con sus famosos primeros planos de verduras. Con «Pepper», Weston fotografió un pimiento hasta convertirlo en una estatua de cobre que se asemeja a dos hombres en un abrazo. «Lo más gracioso es que siempre se comía la verdura después de fotografiarla, le encantaba decir que tenía dentro lo que había creado», recordó Combalía.

Otra de las facetas más aplaudidas de Weston son sus desnudos, que involucran como modelos a sus cinco mujeres y que marcan un recorrido por su vida afectiva. La imagen de la revolucionaria mexicana Tina Modotti, de 1923, es un gran ejemplo de la capacidad cautivadora de un fotógrafo que conseguía que la luz levantase los cuerpos al infinito.