Barcelona

Montilla el primer presidente catalán que no repite tras convocar elecciones

El socialista José Montilla ha tenido hoy el amargo honor de convertirse en el primer presidente de la Generalitat democrática que no continúa en el cargo tras convocar unas elecciones, cuyos malos resultados le apartarán también de la secretaría del partido, para el que ya reclama profundos cambios.

Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955), el primer presidente nacido fuera de Cataluña de la Generalitat moderna, ha anunciado hoy que no optará a ser el primer secretario del partido en su próximo congreso, después de la debacle sufrida hoy en las urnas, al obtener el PSC 28 diputados, nueve menos que los 37 que tenía hasta ahora.

El líder del PSC ya había anunciado que esta era la última vez que se presentaba a las autonómicas, aunque los pésimos resultados electorales le han llevado también a avanzar su marcha al frente del partido.

Hombre hierático y celoso guardián de sus silencios, Montilla afrontaba las catalanas como su segunda y última oportunidad para gobernar Cataluña sin ataduras políticas tras renegar del tripartito y descartado cualquier pacto con ERC o PP.

El dirigente socialista ha repetido una y otra vez durante la campaña que no daba la batalla electoral por perdida y que lucharía hasta el último momento. Pero la realidad se ha impuesto y los resultados no dejan dudas de que el PSC es uno de las grandes perdedores de la cita electoral.

Casado en segundas nupcias y padre de cinco hijos, los últimos trillizos, dicen quienes conocen al ex alcalde de Cornellà de Llobregat que es un hombre tímido, discreto, tenaz, serio, riguroso y un incansable trabajador.

De gesto impertérrito y palabras justas -"Sólo hablo cuando tengo algo que decir", afirma-, destacan también de él su capacidad de gestión y de llegar a acuerdos y su pasión por la política.

El propio Montilla ha reconocido siempre que no es un líder "carismático ni mesiánico"ni destaca por ser un buen orador, a diferencia de su máximo rival en las urnas, el nacionalista Artur Mas.

José Montilla se convirtió en el año 2006 en el primer presidente de la Generalitat contemporánea no nacido en Cataluña, pese a que no eran pocos los que dudaban de que un "charnego"pudiera llegar al Govern.

De origen humilde, llegó a Cataluña junto a su familia cuando tenía 16 años y ha desarrollado casi toda su vida política en esta comunidad.

Con estudios en Derecho y Económicas que no finalizó, inició su actividad política con sólo 17 años como militante del maoísta Partido de los Trabajadores de España, partido que abandonó para incorporarse en 1975 a la lucha antifranquista desde el PSUC.

"Catalán por elección, progresista por compromiso y catalanista por convicción", Montilla se afilió tres años más tarde al PSC y desde entonces su carrera fue en constante ascenso, tanto en el partido como en la administración pública.

Fue durante 19 años alcalde de Cornellà de Llobregat (Barcelona), la experiencia política que más "huella"le ha dejado, así como presidente de la Diputación de Barcelona, presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat y durante dos años ministro de Industria del primer Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

En cuanto al PSC, su ascensión se consolida en el año 2000, cuando Montilla sustituye a Narcís Serra como primer secretario de los socialistas catalanes y se convierte en el primer dirigente de origen no catalán que accede a este grado de responsabilidad dentro del partido, rompiendo tópicos una vez más.

Elegido para sustituir a un enfermo Pasqual Maragall en un traumático relevo, Montilla se convirtió en presidente catalán tras las elecciones de noviembre de 2006, gracias a la reedición del tripartito, con ERC e ICV-EUiA, bajo el nombre de Govern d'Entesa.

La legislatura no ha estado exenta de desavenencias y discrepancias entre los diferentes partidos de gobierno, un "ruido"que en ocasiones ha eclipsado la obra realizada. Las urnas, finalmente, han llevado al PSC de nuevo a la oposición.