Historia

Irak

Un Oscar con Saddam de fondo

Un Oscar con Saddam de fondo
Un Oscar con Saddam de fondolarazon

Solemos entender las «road movies» como aventuras, normalmente en el sentido más lúdico del término. «Son of Babylon», que acaba de estrenarse, también se adhiere al género, pero sólo en el sentido de traslado. El de una abuela con su nieto desde el Kurdistán a Babilonia dos semanas después de la caída de Saddam Hussein.


«Esta fórmula me permitía enseñar las diferentes etnias del país y también las distintas situaciones que atravesaban en aquel momento», comenta el director, Mohammed Al-Daradji. Con las cunetas aún humeantes y sin vehículo propio para poder avanzar, el pequeño espera poder llegar a los famosos jardines babilonios, maravilla de la Antigüedad, mientras la anciana, sin decírselo, en realidad busca la tumba de su hijo y padre del muchacho desaparecido durante la guerra. Era el momento en que las fosas comunes se abrían, un debate que ahora afecta a España, aunque el problema, según nos confiesa su director, en Irak fue otro: «Se abrieron, pero no existía la técnica para identificar los restos a través del ADN».


Aplauso internacional
«Son of Babylon», que ha sido aplaudida en bastantes festivales internacionales, nos sirve de clase de Historia Contemporánea, pues amplía, casi sin quererlo, lo que nos mostraron durante tantos años los telediarios de manera sucinta. La controversia entre kurdos, árabes… la dificultad para entenderse entre ellos, lo mismo que ocurre en el viaje, pues el nieto debe traducir al kurdo las instrucciones a la abuela, que no habla árabe: «El 70 por ciento del guión estaba escrito; en el resto nos dejamos llevar por las aportaciones del camino. Por ejemplo, una abuela nunca va a decir tantas cosas con las palabras como con los gestos».


Los Jardines de Babilonia funcionan como la escapatoria poética a semejante desolación. «Esta maravilla de la Antigüedad estaba siempre en mi mente desde pequeño, pero con el tiempo me gusta más la idea de que convivieron personas de distintos orígenes y lenguas», todo un ejemplo para la realidad actual de su país. La cinta representará a su país en la carrera de los Oscar, pero el realizador no está en absoluto preocupado por que la imagen que se da de los americanos en su país, no siempre positiva, sea una traba para el premio. Asegura que está más preocupado por cómo levantar su siguiente proyecto.