Villaverde
Nueve días sin noticias de Eduardo
Un niño de 12 años de Villaverde se fuga de casa con 1.700 euros y su gata. Sus padres sospechan que puede haber sido captado por bandas latinas
MADrID- Sólo tiene 12 años, pero no es la primera vez que Eduardo Díaz-Pavón se marcha de casa. En abril del pasado año sus padres también denunciaron su desaparición pero, afortunadamente, apareció al día siguiente, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El niño, de origen peruano y adoptado desde los 8 meses por una familia de Villaverde, ha tenido una adaptación complicada, según sus padres, aunque los días anteriores a su fuga e incluso el mismo día por la mañana no le notaron ningún comportamiento fuera de lo común. «Mi mujer se levantó sobre las ocho de la mañana y él ya estaba desayunando para irse al instituto, así que se volvió a acostar», explica José, el padre del niño. Cuando se volvió a despertar, su hija pequeña, de seis años, le dijo que no encontraba a la gatita que tienen como mascota. La mujer fue a la habitación de Eduardo y vio la mochila con los libros del instituto. Empezó a dar vueltas por la casa y se dio cuenta de que su hijo se había marchado: se había llevado una bolsa de deporte con un par de mudas, 1.700 euros que había en el lugar donde guardan el dinero y, por supuesto, a la gata, por la que siente adoración. A partir de aquí, la historia del periplo de Eduardo resulta un tanto rocambolesca. Elena, la madre del chaval, acudió rápidamente a denunciar su desaparición a la comisaría de Usera-Villaverde. Allí, según José, le dijeron que tenían que esperar las primeras 24 horas por si regresaba. Pero Eduardo, según un amigo suyo que le acompañó en parte del supuesto periplo, ya estaba de viaje. Según el menor, llamado Iván, Eduardo estuvo en Murcia hasta el viernes, cuando regresó a Madrid e Iván se unió a la «aventura». Desde aquí, los dos niños cogieron, siempre según el testimonio del niño, un autobús hasta León. Los menores colgaron fotos en la red social Tuenti pero «pueden estar hechas desde cualquier sitio», supone José, que ya está «cansado y desesperado» tras nueve días sin noticias sobre el paradero de su hijo. «Nosotros intentamos hablar con él a través de una cuenta de Tuenti. Nos preguntó que quiénes éramos. Le pusimos: "somos papá y mamá y queremos que vuelvas", pero rápidamente nos contestó que nos habíamos confundido», explica José. El regreso a casa desde León se produjo, según este testimonio, el domingo pasado. El amigo volvió a Madrid o, en cualquier caso, regresó con sus padres, pero Eduardo decidió quedarse en Valladolid.
«¿Cómo van a dejar a unos niños meterse en un autobús de largo recorrido? No nos creemos mucho esta historia pero es la única que tenemos», explican los padres. Y es que lo que en realidad sospechan José y Elena es que Eduardo está siendo captado por alguna banda latina del barrio, ya que tiende a juntarse con gente de su mismo origen. «Eduardo es muy influenciable, se junta con malas compañías, sobre todo este año que ha comenzado el instituto –cursa 1º de la ESO en el I.E.S. Ciudad de los Ángeles–, y le ha ido muy mal en los estudios». El matrimonio cree que hay algún adulto detrás de la desaparición. «Si es verdad que se fueron de viaje, para el alojamiento o, si se ha quedado aquí en Madrid, necesitan dormir en casa de algún mayor de edad», argumentan.
Pruebas de iniciación
«También nos han dicho que le han visto por el barrio». Ésta es la teoría más fiable para José. Las monitoras de un programa de la Comunidad para niños inadaptados, al que acudía Eduardo, ya advirtieron a los padres de que el niño simpatizaba con lo latino. «Yo creo que a lo mejor alguna banda latina le está intentando captar y él les ha dado el dinero. Puede que no haya salido sel barrio y esté escondido». De momento, nueve días después de su marcha, sus padres no saben nada de Eduardo.
Bandas a la caza de adeptos
Las guerras entre bandas latinas, lejos de desaparecer, vuelven a resurgir con fuerza en la capital. Las luchas por conquistar territorios –el pasado fin de semana murió un joven de 20 años a manos de un «ñeta» en Vallecas, supuesto territorio enemigo– y por imponer su ley en la calle han estado en crisis durante unos años. Ahora, quieren captar a nuevos miembros. «Los más mayores van a "comer la cabeza"a los más pequeños y les hablan de estatus y honor y ya les convencen», explica un experto en bandas. Eduardo, con sólo 12 años, es «carne de cañón» para estas bandas. El niño, que nació en Perú y fue dado en adopción, puede haberse dejado convencer por una banda latina violenta para reivindicar sus raíces. «Puede que le haya dado todo el dinero a los Trinitarios», piensa su padre.
EL DATO
Protocolo «Amber»
Para actuar con mayor rapidez ante la desaparición de menores, la Consejería de Presidencia y Justicia regional propuso a la Delegación del Gobierno en Madrid un protocolo de actuación especial, siguiendo el modelo estadounidense «Alerta Amber». La Policía avisaría de casos «sensibles» para ampliar su búsqueda a través de los Servicios de Emergencia (bomberos, ambulancias, policías locales...) y se difundiría la foto del menor por las redes sociales. El protocolo todavía necesita el visto bueno del Ministerio de Interior.
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