Caso Marta del Castillo

ANÁLISIS: Van a confesar por Alfredo Perdiguero

La Razón
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LA Policía no ha parado de buscar a Marta del Castillo en estos dos años, en el mayor despliegue policial de la democracia.

- ¿Cómo fueron los primeros momentos?
–Muy complicados. La presión de los medios de comunicación fue muy fuerte al tratarse de una menor de edad. Los primeros momentos de cada investigación son los más importantes y en los que se pueden obtener más datos. La primera declaración es la más fiable y válida. Nosotros conseguimos la mayor parte de la información en los interrogatorios que realizábamos en los traslados de los detenidos a los juzgados. Confesaron el crimen, se echaron a llorar y cuando estaban a punto de derrumbarse el juez nos quitó de en medio. Es cierto que no se les puede presionar porque vivimos en un Estado de Derecho, pero lo que no puede ser es que se rían de un país como lo están haciendo.

- ¿Estaban los acusados bien asesorados desde el principio?
–La noche de la desaparición apagaron los teléfonos durante dos horas. En ese tiempo fueron asesorados de lo que tenían que hacer. Querían evitar el jurado popular y escapar de la Justicia y hacer desaparecer el cuerpo era la única alternativa. Conocían perfectamente sus derechos, lo que podían hacer y lo que no según la Ley del Menor.

- ¿Queda alguna esperanza de encontrar el cadáver de Marta?
–La esperanza es lo último que se pierde, pero cuando se busca un cadáver todo es mucho más difícil. Si de verdad tiraron el cuerpo al río será muy difícil porque el agua es un medio donde el deterioro se produce mucho más rápido. Ellos no van a confesar porque saben que eso les perjudicaría.

Alfredo Perdiguero
Portavoz de la Unión Federal de Policía