El síndrome Gonzalo Suárez

Hacia la mitad de este libro se nos informa de un psiquiatra que, tiroteado por su mujer, sufre «el síndrome de albatros, consistente en el apego a un dolor que le permite prolongar la tutela médica y reiterar hasta la saciedad el recuento pormenorizado de los hechos». Y nosotros queremos hacer una advertencia al lector: Gonzalo Suárez no quiere lectores, desea cómplices, personas que sean atadas al palo mayor de esta narración, y que, como Ulises, se dejen devorar el alma por sus fantasmas. Lo dicho anteriormente no es una metáfora, es la realidad de una historia donde nada es lo que parece, o precisamente todo es lo que parece. Una viuda, casi escapada de una novela de Chandler, encuentra entre los papeles de su difunto marido una obra de teatro bastante obscena y la referencia a una lolita sexualizada, y encarga al personaje de Zóster que investigue el asunto. Pero luego descubriremos que lo que Gonzalo Suárez quiere contarnos y descontarnos no es precisamente eso, sino sueños dentro de sueños.
Gonzalo Suárez va dejando pequeñas miguitas para el lector avezado. Sexo, crímenes, árboles de-saparecidos, tumbas con vagabundos. Como pájaros en una tormenta, quizá espejos donde la vida se demuestra como proceso alquímico. El autor no pide lectores, sino criminales para el homicidio de una literatura acostumbrada: por eso dijo de él Cortázar que su lectura era «para alguien que aprecie los juegos sigilosos de una inteligencia irónica y la marginalidad deliberada». Suárez es uno de esos autores que se han escapado de todas las clasificaciones, pero que sin los cuales no tendríamos completo el mapa de la creación cultural española.


«El síndrome de albatros»
Gonzalo Suárez
Seix Barral
238 páginas. 18 euros.