Tiempo de Ribeiro

En torno al Monasterio de San Clorio, los ciscercienses crearon un espacio para el viñedo, que después de tantos siglos nos llega con su frescura y autenticidad. El vino Ribeiro blanco con personalidad que, a pesar de lo que algunos opinan, se bebe mejor una vez que se ha embridado la pujanza y acidez del año. Este Vilerma 2008 es dorado claro brillante, fresco de entrada y goloso en boca, la treixadura se matiza con la godello y la albariño para un final de boca frutal, balsámica y retronasal ligeramente perfumada. No es muy largo en boca pero sí persistente. Su acidez y elegancia no nos dejan indiferentes. La espera de un año más de botella es su secreto y su magia. Este ejemplar nos invita a divagar por la Galicia profunda, ideal para caminantes.