Conflictos religiosos

Libertad o provocación por Romualdo Bermejo

La Razón
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¿La publicación de los dibujos de Mahoma en el semanario francés y el polémico vídeo del profeta están amparados en la libertad de expresión?
–No existe una respuesta tajante, pues hay que intentar llegar a un equilibrio entre el alcance y el contenido de la libertad de expresión, un derecho clave en cualquier sistema democrático, y el derecho que tienen aquellos que practican una determinada religión de que se respeten sus creencias y de que no sean objeto de mofaduras públicas. Éste es en general el posicionamiento que han adoptado algunos tribunales internacionales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Desde esta perspectiva, es evidente que habría que evitar las graves provocaciones que en algunos casos se han llevado a cabo en torno a determinadas religiones, no sólo de la islámica, ya que sus autores se amparan en esa libertad de expresión para otros fines. No todo debería estar permitido bajo el paraguas de la libertad de expresión.

–Desde el mundo árabe se ha pedido que se reforme la ley de la blasfemia. ¿Hay un choque de derechos entre el mundo islámico y el occidental?
–El mundo musulmán, no sólo el mundo árabe, tiene que comprender que no puede imponer sus decisiones a ese mundo occidental (por hablar de dos mundos que grosso modo no comparten la misma religión), ya que en algunas materias, como quizás ésta, no se parte de las mismas premisas. No hay que olvidar que hay muchos países musulmanes en donde no hay en realidad una auténtica libertad de religión, o si la hay en teoría, en la práctica es casi imposible. Esto no quiere decir, sin embargo, que quizás no haya que revisar algunas leyes para evitar esta clase de agravios, vengan de donde vengan, pues ha habido también numerosos agravios contra los cristianos desde el propio mundo occidental. Esto sin olvidar las persecuciones a las que son sometidos los cristianos en algunos países musulmanes. El problema no afecta sólo a la religión islámica sino a todas, aunque parezca que no es así.

–¿Puede legitimarse el uso de la violencia por la ofensa a una religión?
–El uso de la violencia nunca podrá estar justificado por esos hechos. Esto no quiere decir sin embargo que no se levante la voz para condenarlos. Lo que ha ocurrido en Libia y en otros países islámicos como Egipto son actos que sólo pueden ser condenados.

–¿Es posible que la «sharia» deje de ser fuente de derecho en los países islámicos? ¿Tiene pendiente el mundo árabe un proceso de modernización?
–La respuesta que se vislumbra tras los visillos de la denominada Primavera Árabe es negativa, pues hemos podido ver que en realidad se ha reforzado, como ha sido el caso de Libia tras la intervención militar llevada a cabo el año pasado, en la que participó nuestro país. Le faltó tiempo al nuevo Gobierno de Trípoli, apoyado por los occidentales cuando fueron «rebeldes», para informar que establecería la «sharia» como fuente de derecho. Por otro lado, plantear la cuestión de si el mundo árabe tiene pendiente un proceso de modernización es ya admitir que ese problema existe. En mi opinión, no es simplemente una cuestión de modernización. La cuestión es saber si con la «sharia» se protegen y garantizan los derechos y libertades fundamentales.

 

Romualdo Bermejo
Catedrático de Derecho Internacional de la Univ. de León