Iceta deshoja la margarita de su candidatura

BARCELONA– Miquel Iceta terminará hoy de deshojar la margarita que debe desvelar si presenta su candidatura a primer secretario del PSC. Como quedan dos pétalos por despojar, el viceprimer secretario y portavoz del PSC conoce ya la respuesta, aunque no la hará pública hasta hoy, a las ocho de la tarde, a través de su blog, después de verse con los delegados de Barcelona. Sus compañeros intuyen el resultado, «no». No presentará sus credenciales para suceder a José Montilla al frente del PSC porque su candidatura estaba supeditada a que los otros tres aspirantes, Pere Navarro, Joan Ignasi Elena y Àngel Ros, se unieran.

Aunque Iceta, Navarro, Ros y Elena hablan cada día por teléfono desde que desenvainaran las espadas para relevar a Montilla, no han conseguido consensuar una candidatura única. Aunque Navarro parte como favorito, porque tiene el aval de la dirección, de la Federación de Barcelona –la más numerosa–, la del Baix Llobregat y de la generación de jóvenes dirigentes como Martínez-Sampere, Valls o Collboni, Ros sigue empeñado en que su candidatura llegue viva hasta el congreso.

El grupo propio
Ros defiende una apuesta por un PSC de corte más catalanista que dispute la centralidad a CiU. Y dentro de su propuesta reivindica el grupo propio en Madrid, una demanda que comparte con Elena, pero no con Navarro ni Iceta. El alcalde de Terrassa es partidario de reescribir el protocolo de las relaciones entre el PSC y el PSOE, defiende que los socialistas catalanes voten diferente a los diputados del PSOE, pero rechaza la escisión.

Esta divergencia es una de las razones por las que Ros parece dispuesto a forzar a los delegados a elegir a un primer secretario en votación. Aunque el 12 congreso del PSC llegue con tres candidaturas sobre la mesa –si Iceta se retira– el portavoz del PSC y Montilla confían en acordar una lista de integración antes de la votación. Iceta, que no esconde que su candidato es Navarro, podría pactar con el de Terrassa un papel relevante en el Parlament.

Fiebre del sábado noche versión socialista
La noche del sábado se presenta tan larga para los socialistas catalanes como las de Tony Manero, aunque en vez de bailando, pasarán las horas negociando una candidatura de integración para evitar que los 830 delegados del PSC tengan que elegir el domingo entre varios candidatos para liderar el partido. No sólo Miquel Iceta, también el primer secretario del PSC, José Montilla, confía en que el congreso acabará con una única lista de integración que, con toda seguridad, se gestará la noche del sábado. Ni uno ni otro descarta irse salir del Palau del Congressos de Catalunya a las cinco de la mañana, la hora en que las discotecas echan el cerrojo. Aunque si no hubiera pacto, «no sería ningún drama».