Los Mossos detienen a nueve «Latin Kings» por apuñalar a un joven

Barcelona- Efectivos de los los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve nueve personas, miembros de la banda «Latin Kings», acusados de delitos de lesiones y de robo. Según informó ayer la Policía Autonómica, los agentes detuvieron a finales del pasado mes de mayo a nueve personas como presuntos autores de un delito de lesiones y un robo con violencia e intimidación, tres de ellas menores de edad.
La víctima que fue agredida presuntamente por abandonar la citada banda de «Latin Kings», presentaba dos heridas de arma blanca y múltiples contusiones. Los tres menores de edad detenidos, todos de quince años y nacionalidades peruana, marroquí y española, respectivamente, fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores, mientras los seis adultos fueron encarcelados.

Robos e intimidación
Los seis adultos son cuatro hombres de edades comprendidas entre 22 y 32 años y nacionalidades ecuatoriana, peruana y dominicana, y dos mujeres de 18 y 19 años de nacionalidades boliviana y española. Según los mossos, la investigación policial se inició el pasado 23 de abril, con el objetivo de llegar a identificar a los autores de un robo con violencia e intimidación que tuvo lugar el mismo día.
La víctima, un joven de 20 años que había participado en una fiesta particular en un domicilio del distrito barcelonés de Gràcia, fue asaltado por un grupo de nueve personas en el interior del portal cuando se disponía a abandonar el inmueble.
Los agresores abordaron inmediatamente, empleando una violencia extrema que comenzó con patadas y puñetazos, y una vez que consiguieron quitarle todos los efectos personales que llevaba encima (una gorra, unas gafas de sol y un teléfono móvil), la víctima intentó fugarse, iniciando una huida escaleras arriba.
Cuatro de los detenidos consiguieron interceptarlo y le rompieron una botella de vidrio en la cabeza, y, posteriormente uno de los individuos le apuñaló dos veces a la altura de las costillas mientras dos más lo sujetaban para evitar que pudiera repeler la agresión. Los gritos de los agresores y las quejas de la víctima alertaron a los vecinos de la finca, que auxiliaron al joven y lo pusieron a salvo tras introducirlo en un domicilio.