«La Duquesa» a la deriva

Sin embargo, la nueva entrega, que se centra en los años durante los cuales la aristócrata estuvo casada con Jesús Aguirre, pinchó en el «prime time». Algo más de 1,6 millones de personas siguieron la serie, lo que se traduce en un 8% de «share», unas cifras a las que T-5 no está acostumbrada.

Sin duda, esos datos son más que pobres para una producción en la que Telecinco había depositado muchas esperanzas. De hecho, la emisión de «La Duquesa II» desplazó de la parrilla de la cadena a una de sus series fijas de los lunes: «CSI». La progresiva pérdida de audiencia de los forenses de T-5, especialmente a raíz de la irrupción en la parrilla de dos ficciones nacionales como «El Barco», de A-3, y «14 de abril. La República», de La 1, llevó a los responsables de la cadena a buscar una alternativa para medirse a la competencia. Sin embargo, el resultado no ha sido el esperado.

Quince puntos menos
En relación al desenlace de la primera parte, la serie se ha dejado casi 15 puntos de «share» y ha perdido más de 2,5 millones de espectadores, o lo que es lo mismo, el 60% de su público. Así, el 8% de cuota obtenido por la «tv-movie» contrastó con los casi 4,2 millones de espectadores y 20,8% de «share» cosechado por «El barco», lo que lo convirtió en el espacio más visto no sólo de la franja de máxima audiencia, sino también de toda la jornada. La serie de Globomedia también obtuvo el «minuto de oro», cuando su audiencia rozó los 5 millones y su «share» se situó en el 27,5%. Por su parte, la propuesta de La 1 «La República» ocupó el segundo escalón del podio, con 3,4 millones de televidentes y un 16,4% de cuota de pantalla, más del doble que la opción de T-5. Incluso la película emitida por La Sexta, «US Marshals» aventajó en 1,6 puntos de cuota a «La Duquesa II».

La primera parte de esta «tv movie» no contó con la colaboración directa de Cayetana de Alba, aunque sí cedió las instalaciones del Palacio de Liria para el rodaje. Una vez emitida la serie, la Duquesa afirmó que le había gustado el resultado, aunque le hacía gracia que toda su familia apareciera con el pelo moreno cuando ellos son rubios. Hasta ahí llegaron los comentarios de la aristócrata, y vista la buena acogida, los responsables de Ficciona Media, la productora encargada de la ficción –que ayer no quiso hacer declaraciones–, decidieron contar con el asesoramiento de la protagonista para la segunda entrega. Además de volver a abrir el Palacio de Liria, la Duquesa dio permiso para grabar en el panteón familiar de la localidad madrileña de Loeches y en el Palacio de Dueñas sevillano. Según Telecinco, jugó un papel decisivo en la labor de preproducción de la «tv movie» pues verificó que se reflejaran con verosimilitud sus costumbres y estilo de vida. La cadena también afirma que en una de las tres reuniones preparatorias en las que estuvo presente, la aristócrata indicó, tras la lectura de una secuencia, que ella nunca se desplaza en taxi, sino en su propio coche, por lo que el equipo de producción llevó a cabo la modificación. Por expreso deseo de la Duquesa, la Iglesia sevillana del Cristo de los Gitanos fue incluida en la lista de localizaciones.

No sólo la matriarca de los Alba ha colaborado con la producción. Su hijo Cayetano, al que la trama presenta como un joven déspota, ha participado como actor. El menor de los hijos varones de la Duquesa dobló a Javier Collado, el actor que le encarna en su juventud, en una de las secuencias en las que sale montando a caballo. Equino, además, propiedad del Duque de Salvatierra, que cedió dos de sus animales para la serie.

¿Cómo se explican entonces las críticas de Cayetana de Alba después de ver el primer capítulo? ¿Por qué se dieron a conocer dichas críticas en la misma cadena en «La Noche de la Duquesa», un programa especial de debate posterior a la emisión del capítulo? En este espacio se desvelaba que Cayetana de Alba estaba molesta por el tratamiento que se le daba a su marido, Jesús Aguirre, porque «se le muestra como un déspota, una persona que nunca hace nada, cuando era un hombre inteligente, que tenía un sentido del humor y una ironía que ya quisieran muchos», se afirmaba en el espacio. Además de descontenta con este tema, la Duquesa criticó ayer en la Cope que se la retratara como una mujer fría y que se plasme su mal comportamiento con Aguirre, algo que es «mentira, no le hago ningún feo ni se lo he hecho nunca y los que le conocían a él están indignados». Siguiendo con las incógnitas, ¿por qué la propia web de la cadena cuelga la crítica titulándola: «Cayetana, insatisfecha»? Insatisfechos se quedaron los espectadores a juzgar por el inexplicable 8% de audiencia que, quizá, tras las apariciones de Cayetana de Alba mostrando su disgusto, ascienda vertiginosamente la semana próxima.