Andalucía

Oportunidad perdida por Andrés Muriel

La Razón
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La gravedad de la trama de los ERE es que a estas alturas, después de más de un año de instrucción judicial, ni se sabe a cuánto asciende el desfalco (a los andaluces) ni se ha devuelto a las arcas públicas un céntimo. Hay grandes cifras: en torno a 700 millones libró irregularmente Empleo entre 2001 y 2010 del «fondo de reptiles» para prejubilaciones y ayudas a empresas, que han podido engordar hasta los 1.000 millones a base de intereses y partidas fuera de cobertura presupuestaria. Del resto, fundido en negro. La consejera de Presidencia confirmó ayer una evidencia, sabida pero temida: la Junta no conoce ni cuánto pagó a las empresas comisionistas. El caché, un porcentaje del 15 o el 20 por ciento. Y más. El PP ha hecho las cuentas: entre 150 y 200 millones de euros. Por donde ha pasado el dinero del «fondo de reptiles» se ha ido manchando de corrupción. Hay informes de asesoría falsos y otros duplicados, intermediación de «broker» que sólo ha supuesto un «dispendio intencionado» por parte de altos cargos de la Junta de Andalucía (lo dice la juez), comisiones a sindicatos y altos intereses derivados del retraso en los pagos de la Consejería de Empleo a las aseguradoras.

Oprime la sensación de oportunidad perdida. «Spleen» baudelairiano. Puede que Andalucía nunca más disponga de tantos fondos propios y de la Unión Europea para incentivar a empresas y crear empleo. 1.000 millones de euros en diez años: 116.000 millones de las antiguas pesetas. Y aún no conocemos la verdadera cifra que se ha ido por la cañería. Lo que sí sabemos es que Andalucía tiene casi un 32 por ciento de paro y el 54 por ciento de desempleo juvenil; que hay colas a las puertas de las casas de Cáritas pidiendo la cartilla de racionamiento. Escuece estar convencidos de que podíamos no estar en el furgón de cola.