McIlroy atrae los focos de Tiger Woods

Cuando el sol asomó por el horizonte de Saint Andrews, bien pronto por la mañana, los más viejos del lugar ya intuían que la primera jornada del Abierto Británico estaría plagada de buenos resultados. La terrible tormenta del miércoles dejó paso a un día apacible y con un viento inapreciable. Unas condiciones que los jugadores del primer turno no desparovecharon.

En especial, el genial norirlandés Rory McIlroy, que entregó la mejor tarjeta de la historia en una primera jornada del «British». Un 63 (-9) que le sitúa como primer líder del tercer «grande» del año con dos golpes de ventaja sobre el surafricano Louis Oosthuizen, una de las sorpresas de esta jornada inaugural en donde hubo golpes espectaculares.

Tiger Woods respondió bien a su cambio de «putt», el primero en once años, y, con un solo «bogey» en su tarjeta, en el terrorífico 17, firmó 67 golpes (-5), dejando buenas sensanciones. Entre la «Armada» destacó la vuelta de Alejandro Cañizares, que atraviesa una buena racha de juego, como demostró con su segundo puesto hace dos semanas en la capital francesa.

El madrileño igualó el resultado del «Tigre», 67 golpes, y se deja las puertas del fin de semana más que abiertas, sin renunciar a nada. Jugó muy tranquilo, concentrado y con los hierros se mostró preciso en un campo «amigo».

Ignacio Garrido también se aprovechó de las condiciones favorables que hicieron del «Old Course» una presa fácil para la mayoría de golfistas y firmó 69 golpes (-3), dos menos que Sergio García. El castellonense estuvo irregular y nunca encontro su juego para colocarse entre los mejores.

Otro de los hombres del día fue el inglés Lee Westwood, que firmó su primera tarjeta por debajo de 70 golpes -67- en once intentos en Saint Andrews.