OPINIÓN: Reflexión final

Día de reflexión. La campaña electoral ha terminado y hemos podido oír mil y una promesas. Montilla dice que ahora lo hará bien. A tenido cuatro años, ¿por qué no lo ha hecho antes? Sus promesas se han desvanecido como el humo. El PSC no es opción para los catalanes.
Las elecciones pondrán las cosas en su sitio. ERC e ICV obtendrán los resultados que merecen. Nunca estas fuerzas pueden o deben marcar el futuro político de Cataluña. Son una lacra demasiado pesada. La mayoría de los catalanes no piensan como ellos.
La euforia ya se percibe en CiU. Se ven ganadores. Son los herederos naturales de la Lliga de Cambó. Esta ha sido, desde el siglo XIX, la normalidad en Cataluña. El desequilibrio se produjo con el auge de las izquierdas durante la República y ahora con el tripartito.
Lo que olvida Convergència i Unió es que en la Lliga de Cambó también tiene cabida el PP. Esta realidad la conocen, aunque prefieren ignorarla. A pesar de las diferencias de matices ambas formaciones están condenadas a entenderse, pues tienen un mismo tronco común.
La Solidaritat Catalana de 1906 estaba formada por carlistas y miembros de la Lliga. La actual ha de estar formada por el PP y CiU. Por eso, para evitar pactos anti natura la única opción para una Cataluña fuerte es el PP. Este es el voto útil ante un nuevo tripartito estelado e independentista. Reflexionemos antes de votar.