Rajoy apuesta por una rebaja selectiva de impuestos

Una de cal y otra de arena. En los mítines, la arenga. Y en los actos más sectoriales, dar forma a la idea de la alternativa. El tijeretazo ha supuesto también un punto de inflexión en la estrategia del PP y aunque en Génova no ven hecho el adelanto electoral, por mucho que insistan en su discurso, lo cierto es que sí que han empezado ya a recolocar su mensaje para ajustarse a un escenario presidido por la imagen de un Gobierno en tiempo de descuento. Rajoy optó ayer por el discurso de hombre de Estado, de candidato a La Moncloa, en un acto en la sede de la Comunidad de Madrid con pequeños empresarios. Con él, Esperanza Aguirre. La única alusión que hizo al jefe del Ejecutivo fue para señalar, sin nombrarle, que «hay algunos que no están en condiciones» de ejecutar el plan que necesita España para salir de la crisis. Y a partir de ahí se ajustó a su «libro», a airear su alternativa, a desglosar las primeras medidas que adoptaría si llegara a La Moncloa y a reivindicarse como heredero de la gestión económica del Gobierno de Aznar. En los últimos días ha repetido intencionadamente la teoría de que el modelo que entonces se aplicó serviría ahora para «recuperar la confianza dentro y fuera de España» y para «crear empleo». A su recetario de reformas, de reorganización de la Administración General del Estado y de rebaja selectiva de impuestos Rajoy añadió la propuesta de que se prohiba por ley el déficit de las comunidades y de las Administraciones Públicas, como ya han hecho otros países de la UE. La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aclaró que su iniciativa de recortar gastos electorales incluirá la reducción de subvenciones finalistas a partidas como el «mailing».

«Yo ya he dicho barbaridades»Una vez más Esperanza Aguirre se ha confiado delante de un micrófono y le han grabado una charla privada. Esta vez era con Mariano Rajoy, en un acto con empresarios. «Esta mañana yo ya he dicho barbaridades. He dicho que una reforma laboral "light"no vale». En su discurso Aguirre también había advertido de que la mejor manera de reducir el déficit es crear empleo.