Barcelona
Lloret endurece el control sobre las discotecas tras otra noche de batalla
La segunda noche de altercados multitudinarios de esta semana en Lloret, que se saldó con 20 detenidos y 22 heridos, fue la gota que colmó el vaso. El Ayuntamiento de la población ha decidido tomar cartas en el asunto y aplicar a rajatabla las ordenanzas municipales.
Los incidentes ocurrieron la madrugada de ayer en la puerta de la discoteca Colossos, en la zona de ocio nocturno de la población. Unas 1.800 personas abarrotaban el local cuando una avería eléctrica obligó a usar generadores, que no tenían suficiente potencia para el aire acondicionado.
Tras varias lipotimias, se abrieron las puertas del local, por lo que muchos jóvenes salieron a tomar aire. Las complicaciones llegaron cuando los Mossos no dejaron a muchos de estos clientes volver a entrar en la discoteca, lo que originó una batalla campal, un enfrentamiento entre los jóvenes y los agentes, que tuvieron que disparar al aire para dispersar a la multitud.
Trece agentes heridos
La batalla campal se extendió a varias calles adyacentes a esta discoteca, e incluyó destrozos en el mobiliario urbano, vehículos policiales dañados y contenedores quemados. Un total de trece agentes de los Mossos resultaron heridos leves. Todos los detenidos son extranjeros y menores de 30 años. Son trece franceses, tres alemanes, dos holandeses, un suizo y un esloveno.
El alcalde, Romà Codina, dijo ayer que los nuevos incidentes «marcan un punto de inflexión, esto no lo podemos permitir», y avisó que «no estamos en contra del ocio nocturno, somos conscientes de que es un producto con un peso importante, pero no podemos permitir este modelo que sigue una parte del empresariado», en referencia al turismo de borrachera.
Codina ordenó a la Policía Local que a partir de la misma noche de ayer se extreme la vigilancia para que se cumpla estrictamente el horario de cierre de los establecimientos de ocio nocturno, entre otras medidas para evitar nuevos incidentes.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha una serie de acciones para garantizar el cumplimiento «estricto» de las ordenanzas municipales. La Policía Local tiene instrucciones para actuar de forma inmediata en caso de incumplimiento. Además de vigilar que se cumplan los horarios de cierre de los locales nocturnos y la forma de proceder a la salida de estos establecimientos, se exigirá la retirada de carteles publicitarios a los locales sin licencia y se prohíbe el reparto de propaganda en la vía pública.
Para evitar las aglomeraciones y la suciedad de las calles, también entra en vigor la prohibición de distribuir alimentos en las máquinas de «vending» una vez hayan cerrado los establecimientos de ocio nocturno. Igualmente, habrá un mayor control de la prohibición de consumir alcohol en la vía pública y se mantendrán los refuerzos policiales para evitar nuevos altercados. Más de un centenar de agentes de Mosos y Policía Local vigilan las calles de Lloret por la noche.
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