Cataluña

Una noche para recordar

Joan Mas se despide de los escenarios con un concierto benéfico en el Palau

Joan Mas interpretó sus mejores temas ante un público entregado en el Palau de la Música
Joan Mas interpretó sus mejores temas ante un público entregado en el Palau de la Músicalarazon

BARCELONA-Hay voces que se bastan por si solas para dar contenido a las palabras, que más allá del significado, transmiten honestidad, emoción y sentimiento en cada sílaba. Estas voces hablan y la gente escucha, no hay más. Joan Mas es una de esas voces y ayer lo demostró en el emotivo concierto con el que se despedía de los escenarios barceloneses para centrarse en el terreno de la composición.
El Palau de la Música fue el escenario de un concierto solidario, cuya recaudación iba a parar a la Fundació Clarós y en el que Mas se vio secundado en el escenario por muchos amigos músicos que no quisieron perderse este pequeño gran homenaje a un hombre para quien la música siempre ha sido su motor vital. Al subirse a un escenario como el Palau, cumplía un sueño de juventud, y la plana mayor de la sociedad civil catalana quiso secundarlo en este pequeño sueño. Con la platea abarrotada, entre el público estaban desde el alcalde Xavier Trias, al presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, pasando por Gerard Piqué, Enrique Lacalle, Jordi Hurtado, la cantante Gisela, Liliana Godia y Manuel Torreblanca, y un largo etcétera de personalidades.
El concierto se abrió con una canción que Mas escribió a los 17 años. Con chaqueta clara y todavía con cierto nerviosismo, se acercó al centro del escenario y con apenas un «buenas noches», empezaron a sonar las primeras notas. Mas sonreía, agradecido por el calor de un público que lo arropó con cariño durante toda la noche. «Somos todo, somos nada, bailo con la vida, lloro con la vida, por cinco estrechos carrerones», recitaba, porque Mas no necesita enfatizar sus letras, las recita con calma, con un ligero vaivén, hasta que una palabra le hace cantar, levantar la voz, apasionarse y entonces llega al alma.
A lo largo de cerca de dos horas, Mas pudo desgranar las canciones que le han acompañado todos estos años y que presentaba como si fuesen un secreto, una novedad, un regalo a los que estaban presentes. Bien arropado por una banda de once músicos y cuatro coristas, las canciones estaban construídas con arreglos complejos y cuidados, dirigidos por Xavier Ibáñez. La mayoría de las canciones estaban imbuídas por atmósferas nocturnas, íntimas, en las que las cuerdas y los vientos jugaban a un juego de seducción, en diálogos que daban mil perspectivas a los temas. En la séptima canción, llegaron los primeros artistas invitados con Dani Flaco y Pedro Javier Hermosilla y a partir de aquí el concierto creció en intensidad hasta el aplauso unánime final.


Poder erradicar el dolor
La Fundació Clarós se fundó en 1992 con el ánimo de combatir
la sordera profunda. Sus actos solidarios se han repartido por todos los cinco continentes, de Etiopía a Camerún, de India a Rumanía. «Lo peor del mundo es el dolor y para mi último concierto quería contar con una fundación que ayuda a erradicarlo. No hay nada peor que el dolor», señaló Mas. durante el concierto.