La Complutense acumula deudas

Las deudas se acumulan en la Universidad Complutense de Madrid. Debe 150 millones de euros a proveedores, Hacienda, Seguridad Social y al fondo de investigación. La semana pasada el rector, Carlos Berzosa, celebró una Comisión económica de la Junta de Gobierno para exponer la situación de las arcas del centro y advertirles de los recortes necesarios para poder seguir funcionando. Según informaron a LA RAZÓN fuentes de la universidad, la deuda acumulada de la universidad podría llegar al 30 por ciento del presupuesto –597 millones de euros– si no se aplican medidas urgentes, ya que se sumarían 45 millones de euros al déficit de 150 millones que ya arrastra. Las mismas fuentes detallaron que las deudas que suman esta cantidad corresponden a 80 millones que se deben a proveedores, 30 millones por el IRPF y a la Tesorería General de la Seguridad Social, y otros 45 millones de euros de la Fundación General de la UCM por contratos de investigación ya cobrados, cuyos fondos han sido derivados a otras aplicaciones más urgentes, como pagar la nómina. Crisis económica aparte, los trabajadores de la universidad consultados por este periódico, achacan el exceso de gasto a los cerca de 500 profesores que ha contratado Berzosa en los siete años que lleva como rector. «Ha incrementado en un 30 por ciento el presupuesto de gasto y el número de contratados no tiene ninguna justificación en titulaciones nuevas o algo parecido», aseguran. Igualmente denuncian que muchos de los incorporados por Berzosa son cargos de confianza que cobran más productividad que otros funcionarios con su mismo rango en la Complutense. Así, un jefe de área tendría una productividad mensual de unos 1.145 euros al mes frente a los 270 euros que cobran los jefes de servicio, que es un cargo análogo. En un documento al que tuvo acceso LA RAZÓN, los empleados de la UCM comparaban el gobierno de Berzosa al de Rodríguez Zapatero, en tanto en cuanto ambos «llegaron al poder con fuertes superávit y casi sin deuda –en el caso de Berzosa, ninguna– y hoy es posible que no puedan pagar las nóminas de los trabajadores». Según aseguraron, el rector se ha visto obligado a dar a conocer las cuentas de la universidad porque Hacienda le obliga a efectuar un duro plan de saneamiento como condición para refinanciar su deuda.