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El secreto del presidente

Permanece en silencio ante la inminente formación de su Gobierno. Varios expertos analizan los retos a los que se enfrenta el próximo líder del Ejecutivo> Política exterior> Alerta económica> Chantaje Terrorista> La parálisis de la Justicia

Desde el 20-N, Rajoy no ha dado ni una pista sobre quiénes le acompañarán
Desde el 20-N, Rajoy no ha dado ni una pista sobre quiénes le acompañaránlarazon

MADRID- Mariano Rajoy no escribe los planes sobre su Gobierno ni en un cuaderno azul. Esta semana tendrá que desvelar por fin los secretos que ha guardado a cal y canto desde que se encerró en su despacho tras la victoria de las generales. Si ya antes del 20-N era un líder hermético, dicen los que conviven más cerca de él, que desde entonces ha pasado a ser un auténtico libro cerrado. Ha tenido la soledad de quien la busca. Los «ministrables» se han apartado por miedo a que él pensara que se estaban postulando y los finalmente elegidos no sabrán, en su mayoría, su suerte hasta horas antes de que se haga oficial.

Ni siquiera los dirigentes de más confianza de Rajoy se atreven en estas horas previas a su debate de investidura a dar por segura una alineación del futuro Consejo de Ministros o incluso la estructura del nuevo Gobierno. Anticipan posibilidades que están encima de la mesa, pero siempre con la reserva de que la decisión final es de Rajoy y que es posible que no tenga carácter definitivo hasta que él haya jurado su cargo como presidente. Quienes son parte de su círculo más estrecho sostienen que no saben nada, y lo gracioso es que es cierto porque eso mismo ya ocurrió recientemente con los nombramientos parlamentarios. En aquella ocasión sólo es seguro que Soraya Sáenz de Santamaría estuvo al tanto de lo que iba a pasar, y es posible que con lo que viene por delante también sea ella la que más información tiene de los planes del futuro presidente.

El Gobierno que Rajoy ha ido armando en la sombra será un Gobierno «de mesa camilla» o así lo describen en su círculo más próximo en Génova. Los escenarios que han estado manejando se mueven entre los diez y los doce ministros, y este tamaño tan reducido ha llevado a Rajoy a abrir incluso el debate sobre la conveniencia de crear vicepresidencias. Con tan pocos ministerios, es difícil que haya problemas de coordinación, señalan para justificar que se haya llegado a manejar la hipótesis de suprimir las dos o al menos la económica. De qué lado se inclinará la balanza lo sabe también Rajoy, y hay hasta quien apura y precisa que posiblemente no tenga una posición cerrada hasta que no sea ya presidente del Gobierno. Si opta por una vicepresidencia política, será, salvo sorpresa mayúscula, para Soraya Sáenz de Santamaría.

Como ya adelantó este periódico, ese Gobierno de «mesa camilla» exige la fusión de ministerios y que algunos se queden en Secretarías de Estado. Horas antes de que Rajoy pronuncie su discurso de investidura, en la dirección del PP anticipan que se salvarán de la «quema» de la reducción administrativa las carteras de Interior, Defensa, Exteriores, Justicia y posiblemente también Trabajo, «porque hace falta un ministro con rango que lleve la interlocución con los sindicatos». La gran cuestión abierta es si Economía y Hacienda están unidas o separadas en dos departamentos de los que cuelguen otras áreas. Cultura irá con Educación; Medio Ambiente ha bailado entre Fomento y Agricultura, pero a este último ministerio Rajoy le dará el mayor rango posible, por lo que en cualquier caso siempre será el Ministerio de Agricultura, y si acaso de Medio Ambiente también. En los escenarios manejados, Administraciones Públicas podía pasar a Presidencia o trocearse; e Industria iría con Ciencia y Tecnología. Queda por ver qué pasa con el posible superministerio social en el que entrasen Sanidad, Asuntos Sociales, Dependencia… La intención de Rajoy es extender la simplificación ministerial a los demás niveles de la Administración para ganar en austeridad y en eficacia.

Quinielas
Y en cuanto al «secreto» con más morbo, su equipo de ministros, en el entorno del líder popular dan por fijos a Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Pastor. «Con un 90 por ciento de probabilidades, que ya es un porcentaje muy alto», también cuelan en esa quiniela el nombre del ex ministro Miguel Arias Cañete, y ven «muy probable» que en la nueva estructura de poder entren otros dirigentes que han estado en las quinielas como puede ser el catalán Jorge Fernández, «número uno» por Barcelona. En un partido que habla y anda a ciegas, en estos días comentan la posibilidad de que el primer Gobierno de Rajoy se sustente en dirigentes de su generación y vinculados, como él, al «aznarismo», ya que todos los que estaban y han seguido en la dirección del partido aspiran también a continuar en el Ejecutivo.

Una hipótesis que matizan en la dirección con la advertencia de que en ese nuevo Gobierno habrá varias sorpresas y espacio, en un primer nivel y en segundos niveles, para nuevos dirigentes que han ido haciendo su carrera en estos años de oposición, es el caso de José Luis Ayllón, Fátima Báñez, Álvaro Nadal… A finales de semana se sabrá si del bombo han salido nombres que llevan semanas dando vueltas, como es el del vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons; el del canario José Manuel Soria; o el de Elvira Rodríguez, ex secretaria de Estado de Presupuestos y estrecha colaboradora en la sombra del equipo económico. Y también si hay independientes se ha hablado de José Manuel González Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo. Si Ana Mato no entra en el equipo, será porque Rajoy cuenta con ella para la Secretaría General, cargo en el que quiere continuar María Dolores de Cospedal. Rajoy se llevará con él a Moncloa a su actual directora de Comunicación, Carmen Martínez Castro, y también colocará en su equipo de gobierno a su actual Gabinete que lidera el coordinador de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas. «Rajoy sabe que a los españoles lo que les interesa es cuándo y con qué sacrificios vamos a salir de la crisis, que nadie espere fuegos artificiales en su Gobierno porque no los habrá, será pragmático, eficaz y austero», sentencian en el entorno del próximo presidente. 

Líneas de actuación
«MESA CAMILLA»

Entre diez y doce ministros compondrían un reducido Gobierno que algunos definen como de «mesa camilla».
MANO DERECHA
Si Mariano Rajoy optase por crear una vicepresidencia política sería para Soraya Sáenz de Santamaría.
MINISTERIOS
De la reducción de carteras se salvarían la de Interior, Defensa, Exteriores, Justicia y también Trabajo.
SORPRESAS
En las quinielas de «ministrables» podrían figurar Arias Cañete y Jorge Fernández.