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Egipto

Una nueva batalla por la plaza Tahrir termina con un muerto

A sólo 8 días de las elecciones, el fallecido y los cerca de 700 heridos ponen en jaque a la naciente democracia egipcia

La Policía intenta dispersar la protesta en la plaza Tahrir, ayer en El Cairo
La Policía intenta dispersar la protesta en la plaza Tahrir, ayer en El Cairolarazon

EL CAIRO- A falta de sólo ocho días para las elecciones legislativas, la frágil transición egipcia se tambalea tras los nuevos enfrentamientos en la plaza Tahrir de El Cairo entre manifestantes y las Fuerzas de Seguridad, que causaron ayer la muerte de una persona y cerca de 700 heridos. Centenares de manifestantes se encuentran concentrados en la plaza, muchos de ellos pertrechados con palos de madera y mascarillas para protegerse de los gases lacrimógenos, después de que la Policía se replegara a las inmediaciones del Ministerio del Interior, cerca de Tahrir.

Según pudo constatar Efe, a los manifestantes se han unido decenas de salafistas, con largas barbas y vestidos con galabiyas (túnicas), que han llegado gritando «Alahu Akbar» (Dios es grande) y han sido recibidos con alborozo por los concentrados en la plaza.

Pese a este lema, los eslóganes que más se escucharon esta tarde en Tahrir fueron «Vete, vete» y «El pueblo quiere la caída del mariscal», en referencia al jefe de la Junta Militar que gobierna Egipto, Husein Tantaui. Y es que todos los presentes en Tahrir no creen que el Consejo Supremo de la Fuerzas Armadas vaya a traer la democracia a Egipto, pese a que está previsto que en ocho días se celebren las elecciones legislativas, que serán los primeros comicios de la era pos-Mubarak.

Hasan el Guindi, estudiante de 20 años, explicó que se enteró de los choques por Facebook y decidió sumarse a los manifestantes de inmediato. «Debemos cambiar al mariscal (Huse Tantaui) para que las elecciones sean limpias, porque hay cosas que no han cambiado respecto al régimen anterior», dijo El Guindy. Equipado con una mascarilla, relató cómo vio a algunos de los agentes antidisturbios pegar con porras a otros jóvenes junto al Museo Egipcio.

La batalla campal se desencadenó cuando la Policía desalojó ayer por la mañana a varios familiares de las víctimas de la revolución que habían acampado desde el viernes en el centro de la plaza.