Cataluña

El 40% de los españoles cuestiona las autonomías

La crisis y el desafío catalán aumentan el porcentaje de encuestados por el CIS que pide una reversión del modelo de Estado

La Razón
La RazónLa Razón

MADRID- Que hoy el debate territorial está tan presente en la vida política como el económico no hay duda. Es más, hay quien sostiene que lo segundo ha llevado a lo primero, esto es que la crisis y la falta de liquidez de algunas autonomías es lo que ha reavivado el debate soberanista en Cataluña. Sin lo uno no estaríamos hoy en lo otro y si Rajoy hubiera dicho sí al pacto fiscal, Artur Mas no habría subido a la ola secesionista. Sea como fuere, el caso es que los ciudadanos han interiorizado de tal modo que la organización de nuestro Estado necesita cambios, que ha aumentado notablemente el porcentaje de españoles que pide una revisión del modelo autonómico.

Los datos que ofreció ayer el Centro de Investigación Sociológicas (CIS) dejan poco margen para la interpretación: cuatro de cada diez españoles son partidarios de revertir el Estado de las Autonomías, bien con la supresión directa de las comunidades autónomas o con la reducción de su nivel de autonomía.

El 24,5 por ciento de los encuestados apoya un Estado con un único Gobierno central sin autonomías, un porcentaje que ha aumentado casi dos puntos y medio en tan sólo dos meses. La opción de que éstas tengan menos competencias es defendida por el 14,5 por ciento de los entrevistados. En total, el 40 por ciento pide una revisión de la organización del Estado, sea en un sentido u otro. En el otro extremo se sitúa un 18 por ciento de los encuestados. De ellos, un 9,1% plantea la conveniencia de dotar de mayor autonomía a los territorios y un 8,9% reivindica para las comunidades autónomas la «posibilidad de convertirse en Estados independientes». Claro que también hay un 30 por ciento que defiende el inmovilismo, es decir, que no haya cambios.

¿Qué dicen los políticos de esto? En el PSOE, donde se agarran al federalismo, el mensaje es ambiguo y alambicado. Ayer, el secretario de Organización, Óscar López, salió al paso de unas declaraciones del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en las que dijo que las exhibiciones independentistas en el Camp Nou trasladan una mala imagen de España. Su respuesta: quien deteriora la marca del país son el Gobierno y su presidente.

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, consideró necesario «dar una manita» al Estado autonómico español para resolver las «ineficiencias» que presenta, aunque advirtió de que plantear un modelo federal –como han hecho los socialistas– supone «un paso atrás» en la actual situación que atraviesa el país, informa Ep.