Cameron plantea cerrar fronteras si se agrava la crisis

La crisis que vive Europa podría cobrarse unas nuevas víctimas. El primer ministro británico, David Cameron, aseguró ayer que Reino Unido podría limitar la entrada de inmigrantes procedentes de Grecia y de otros países de la zona euro afectados por la crisis de deuda si se da una situación de «tensión extraordinaria». Cameron hizo estas declaraciones frente a una comisión parlamentaria donde explicó que si bien esa es la postura legal, «espera no tener que aplicarla». Cabe recordar que las normas de la UE permiten que los ciudadanos comunitarios residan y trabajen en cualquier país miembro.

Tras este anuncio, Cameron añadió que estaría dispuesto a hacer lo que sea necesario para que su país siga siendo seguro, su sistema bancario fuerte y para que su economía siga siendo sólida. Opinó también que una mayor integración bancaria en la UE -una respuesta que probablemente podrían dar a la crisis los 17 estados de la zona euro- no tendría por qué implicar grandes cambios para Reino Unido si se aplican las salvaguardas adecuadas. Hizo hincapié en este asunto porque en el país existe el temor de que la unión bancaria y fiscal acordada por los países de la eurozona pueda modificar ciertas normas que repercutan en Londres, el mayor centro financiero de Europa y del que el Estado británico obtiene gran parte de sus ingresos.
Para Cameron es necesario recibir garantías de que esa unión bancaria no utilizará su influencia para imponer a su país decisiones con las que no está de acuerdo. «Si los 17 países de la zona euro crean para ellos una unión bancaria, algo que sinceramente creo que necesitan, y si conseguimos las garantías adecuadas, no supondrá un cambio fundamental para nosotros», manifestó. También reconoció la importancia para el Reino Unido de que se solucione la crisis en la zona euro, por sus intereses comerciales.

Una propuesta que ya viene de lejos
Como ya contó LA RAZÓN el pasado domingo 27 de mayo, el primer ministro británico está dispuesto a cerrar sus fronteras si cae el euro. Los griegos serían los primeros en sufrir esta medida, aunque los españoles también estarían en el punto de mira del país. Cameron afirma que este plan de contingencia está creado para evitar que la crisis se extienda a Reino Unido.