Alonso presiona a Ferrari

«No podemos esperar hasta la novena para ganar una carrera». El enfado de Fernando Alonso era monumental al término de la primera sesión de clasificación del año y así lo quiso expresar. El asturiano acabó duodécimo y lo que es peor, fuera del asfalto, clavado en la tierra de una escapatoria debido a una salida de pista fruto de la impotencia que produce conducir un monoplaza escasamente competitivo. Se le debió caer el alma a los pies al comprobar que los de arriba (McLaren, Mercedes, Red Bull y hasta Lotus) tienen un ritmo superior que oscila entre las cinco y nueve décimas de ventaja. Y en Fórmula-1, recuperar eso requiere mucho, mucho tiempo. Meses… y sin contar con el hecho de que el resto también tiene margen de mejora.

McLaren (sus dos pilotos ocuparon hoy la primera fila de parrilla de salida), Mercedes, Lotus y Red Bull están un paso por delante de Ferrari y, una vez más, Fernando Alonso dejó claro a sus jefes que está muy por encima del rendimiento del coche. El resultado de Felipe Massa, un segundo más lento que su compañero, habla por sí solo y refleja el verdadero nivel de competitividad que a día de hoy posee el F2012. La situación es similar a la vivida el pasado año, salvo que aquel monoplaza era menos complejo que éste y, por tanto, conocían mejor las vías a explorar. La reacción llegó cuatro meses después, pero esta vez las cosas parecen más difíciles.

Una vez más, aquella escudería que antaño destacaba por su carácter innovador brilla por su ausencia. Ahora, ese papel lo desempeñan McLaren, Red Bull y hasta la nueva Mercedes, que en manos de dos ex Ferrari (Ross Brawn y Michael Schumacher) ha sido capaz de inventar un ingenioso alerón trasero que ofrece muchas ventajas aerodinámicas. Incluso la FIA confirmó su completa legalidad.

En condiciones normales y sin que se produzcan carreras alocadas, los primeros Grandes Premios de la temporada apuntan a que Ferrari irá a remolque.

HRT: cuestión de tiempo y dinero
El esfuerzo titánico que vienen realizando todos los miembros del equipo español HRT desde meses atrás no obtuvo la recompensa buscada en Melbourne. La escudería todavía está en fase de reconstrucción y, aunque se están dando los pasos correctos, la falta de tiempo y, sobre todo, los problemas de financiación quedaron de manifiesto al no poder clasificarse para tomar parte en la carrera. El coche rodó por primera vez en Australia y los problemas fueron numerosos. Ni De la Rosa ni Karthikeyan pudieron marcar el tiempo mínimo para entrar en parrilla. Además, la FIA no consideró la petición de la escudería para aplicar alguna excepción. Habrá que esperar a la semana que viene en Malasia para comprobar la evolución del coche. Y es que partir de cero en la Fórmula-1, y más en estos tiempos de crisis, resulta una misión muy complicada.