Carabanchel

La Pradera escenario electoral

Cada cuatro años, a modo de conjunción planetaria, o mejor dicho, de convocatoria electoral, los representantes madrileños de los principales partidos políticos se dejan ver por la Pradera de San Isidro.

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Los madrileños celebran el día de San Isidro a una semana de las elecciones y eso, a la estrategia electoral de los candidatos no se les escapa, con lo que ayer, exactamente igual que el 15-M de 2007, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón por el PP, Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky por el PSOE, y Gregorio Gordo y Ángel Pérez por IU, se acercaron a la Pradera y cumplieron con algunas de las tradiciones del día del Patrón de la ciudad.

Fiel y madrugador. Al único a quién no se le puede achacar que la de ayer fuera una visita electoral es al alcalde de la ciudad. Ruiz- Gallardón no falla ningún año al Santo y además, lejos de buscar las horas más concurridas del día, visita su Ermita y bebe de su agua casi con el alba. A las 8:30 de la mañana, Gallardón pidió «para todos» a San Isidro. El acalde solicitó al Patrón de Madrid puestos de trabajo y «que nos ayude a todos» y rechazó pedirle por sus propios deseos porque explicó que «ganar las elecciones es algo que tenemos que hacer nosotros solos». Antes de marcharse, Gallardón prometió volver: «no sé en calidad de qué, pero seguro que volveré».

El «huracán» Aguirre. La presidenta de la Comunidad cumplió con su cita «electoral» con San Isidro. A las 13:30 horas bajó de su autobús electoral, acompañada por su madre, dos hermanas y 16 concejalas y miembros del PP de Alcobendas. Aguirre y su «guardia» revolucionaron el Paseo de la Ermita del Santo con sus cánticos –como una versión electoral del chotis «Los Nardos»– , contoneo de caderas y mantones. La candidata del PP, de azul y blanco «corporativos», visitó al Patrón y le pidió «por lo que más falta les hace a los madrileños». Aguirre, que se dio el mayor baño de masas de la campaña, no dejó de tranquilizar a sus «seguidores» al asegurar que «los médicos me han dicho que estoy curada».

Uno «listas» y el otro «tontas». Los candidatos socialistas, Gómez y Lissavetzky, hicieron campaña juntos en la pradera a las 10:30 de la mañana. Después de grandes enfrentamientos entre ambos, sobre todo a cuenta de las listas electorales, el ex secretario de Estado para el Deporte no dudó en decantarse por las tradicionales rosquillas «tontas», a lo que Gómez le recomendó que le gustasen «un poco más las listas». El candidato regional no quiso desvelar en un principio si había pedido o no un deseo al Santo, aunque finalmente se remitió a una anécdota en la que unas monjas se ofrecieron a rezar por el ex alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, en la fase final de su enfermedad y él, agnóstico confeso, les contestó que «todo ayuda». Algo más sincero estuvo Lissavetzky, que sí admitió que había pedido «lo que se pueden imaginar», según informó Europa Press.

IU, desde la barrera. Los candidatos de Izquierda Unida a la Comunidad y el Ayuntamiento no avanzaron más allá del número 19 del Paseo Quince de Mayo, a la altura de su sede en Carabanchel. Gordo y Pérez se colocaron al lado de las barras de bebida y comida que, como todos los año,s se colocaron en este paseo y repartieron «merchandising» electoral a los madrileños que se lo requerían. Aunque Gordo aseguró andar escaso de fe, Pérez sí quiso pedir «para que el Gobierno encuentre los brotes verdes», aunque con la ironía y el humor que caracteriza al candidato a la Alcaldía de Madrid, aseguró haberse arrepentido de la petición porque recordó que en este mismo sitio hace cuatro años, y también en campaña electoral, prometió que iría de rodillas hasta la calle General Ricardos si San Isidro «conseguía empleo y políticas de vivienda para Madrid. Vistos los resultados, no voy a insistir en la petición», afirmó.

De chotis, saludos y rosquillas
El día de San Isidro transcurrió como cada año electoral. A una semana de los comicios, los candidatos salieron a pasear sus candidaturas por la Pradera, donde algunos repartieron caramelos, saludaron sin parar y otros compraron las tradicionales rosquillas del Santo.

«Los Nardos» del PP
Por la calle de Alcalá
Esperanza viene y va
pico y pala «apoyaos» en la cadera.
De Alcobendas a Aranjuez
de Buitrago a Leganés
todos quieren que se presente otra vez.
Y el vecino que la ve
va y le dice «Así ha de ser» trabajando con esmero presidenta.
Pues nadie le va a ganar
a un equipo a trabajar
todos juntos por nuestra Comunidad.
Váyase de aquí Señor Gómez
nadie le quiere ni ver. Dijo que Madrid haría
lo que por España hizo ZP.
Construyendo hospitales
le quisiera yo ver
reduciendo los gastos y enseñando en inglés.
Cuéntanos Tomás tú que vas a hacer
o vas a mentir como ZP.
Vote usted a Esperanza Aguirre
si es que quiere mejorar.
Si le dan su confianza
salir de la crisis ¡no va a costar «na»!