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«Cómo fabricar una bomba en la cocina de mamá»

Una publicación en internet y en inglés atribuida a Al Qaida «inspira» a yihadistas. Quieren extender su influencia por Europa y Estados Unidos

«Cómo fabricar una bomba en la cocina de mamá»
«Cómo fabricar una bomba en la cocina de mamá»larazon

La rama de Al Qaida en Arabia Saudita ha decidido subirse al tren de las nuevas tecnologías con el lanzamiento de la primera revista digital y en inglés sobre islamismo yihadista. Se llama «Inspire» (Harid, en árabe), tal y como se especifica en la «Carta del Editor», el término –sacado la «Surat Al-anfal» (el botín), del Corán– no debe traducirse como «incitar» sino que es mejor como «inspirar». Su objetivo es extender la influencia en Europa y Estados Unidos para reclutar a nuevos yihadistas de habla inglesa. La publicación está dirigida por el clérigo radical de origen estadounidense, Anwar al Awlaki, hombre clave de Al Qaida que se cree que está relacionado con el atentado fallido en un vuelo a Detroit del 25 de diciembre de 2009, y cuya autoría se adjudicó el nigeriano Umar Farul Abdulmutallab, de 23 años. Según analistas, los sermones en línea de Al-Awlaki han servido de inspiración para varios complots terroristas en EEUU, ya que su manejo del lenguaje es muy superior al de la mayoría de sus compañeros de Al Qaida. A golpe de «clic» cualquier internauta puede acceder al contenido de sus páginas que incluye artículos y manuales sobre «cómo hacer una bomba casera en la cocina de tu mamá». Pero cuidado que este sitio web está infectado de virus, advierten en foros en Internet u otras redes sociales. Participación de los lectoresEn la portada del primer número de la revista se destaca una entrevista exclusiva con el líder de Al Qaida en Arabia Saudita, Sheij Abu Basir, quien se ofrece a responder a las preguntas que formulen los lectores y anima a sus seguidores a enviar propuestas y artículos propios. A ver quién escribe uno sobre los efectos «positivos» del terrorismo islamista. Sin duda, el tema estrella de la publicación es la fabricación de artefactos explosivos caseros. Pero en el índice de contenidos se resalta «el mensaje al pueblo de Yemen» de Ayman Al- Zawahari , lugarteniente de Osama Bin Laden, y también el discurso visionario del propio Bin Laden de «cómo salvar a la Tierra». Otro de los temas de interés para atraer a un público tan particular es un elaborado estudio sobre los retos de la «Guerra Santa en el Islam». En la revista estadounidense «The Atlantic» , el periodista Marc Ambinder insinúa que las agencias de inteligencia occidentales podrían estar detrás de Inspire con la intención de «socavar a Al Qaida, erosionando la confianza en su producción y en sus redes de distribución». No obstante, desde hace más de una década la organización terrorista ha utilizado los medios de comunicación de masas –televisión, radio, periódicos e Internet– como herramienta para difundir sus mensajes. El punto de inflexión en la carrera propagandística de Al Qaida fue a finales del siglo cuando la organización reemplazó su diario «Nashrat Al Akhbar» por los medios audiovisuales como «La Voz del Califato», primero, y, posteriormente, con la agencia de noticias As-Sahab y el sitio web restringido www.alneda.com La gran revelación fue el bloguero Irhabi007, que se inspiró en James Bond 007, el personaje de ficción creado por el novelista Ian Fleming, aunque más conocido por la saga cinematográfica del «Agente 007». De la noche a la mañana, Yunes Tsouli se convirtió en un auténtico empresario de la Yihad. Entre 2003 y 2005 compró 180 dominios de Internet, abrió páginas en las que colgaba vídeos, por ejemplo, la decapitación del norteamericano Berg –descargada medio millón de veces–; animó a los internautas a sumarse a la yihad, organizó foros encriptados de debate, ofreció manuales sobre la fabricación de explosivos a golpe de descarga... Las apariciones de Al Qaida en la red han inquietado siempre. Decapitaciones, ajusticiamientos, comunicados de secuestros y un largo etcétera que reabre el debate sobre el control de los contenidos en Internet y lleva de cabeza a las agencias de inteligencia occidentales.