Cifuentes una dialogante apasionada de las tecnologías en la Delegación del Gobierno

Cifuentes, de 47 años, ha estado veinte, casi toda su carrera, trabajando en la Asamblea de Madrid, en la que ha llegado a ser vicepresidenta y en la que ha sido la portavoz de su grupo en temas de justicia e interior, lo que le valdrá para su nuevo cargo al frente de la Delegación del Gobierno en Madrid.

Se caracteriza por su carácter afable y cercano y sobre todo dialogante, lo que ha hecho que se lleve bien tanto con sus compañeros del grupo popular como con los de la oposición.

Casi todos coinciden en su buen talante y en su gran capacidad de trabajo.

También, y a pesar de no haber estado en primer línea política hasta ahora, se lleva bien con la prensa, lo que ha hecho que en los últimos años haya participado como contertulia en diferentes programas de televisión y haya escrito artículos.

Aunque lo que quizás la caracteriza más en los últimos tiempos es su gran afición por las nuevas tecnologías y por la redes sociales, en las que es muy activa y en las que expresa su opinión a diario varias veces.

De hecho, es frecuente verla en actos públicos con su Ipad en la mano, echando un vistazo de vez en cuando y escribiendo.

Tiene un blog y sendos perfiles en facebook y twitter, red en la que tiene más de 17.800 seguidores y en la que ha escrito un total de 30.531 'tuits'.

Quizás por eso ayer la noticia de su nombramiento saltó en twitter, donde el PP de Madrid confirmó su nueva designación y numerosos seguidores la felicitaron.

Ayer, a diferentes de otras veces, no contestó a estos mensajes, pero antes de medianoche escribió, parafraseando a Stephen Hawking, que "la inteligencia es la habilidad de adaptarse a los cambios".

Cristina Cifuentes, que es licenciada en Derecho y profesora en la Universidad Complutense, sustituye en el cargo a Dolores Carrión, a la que el PP y la Comunidad de Madrid han criticado ampliamente por su gestión de las protestas callejeras convocadas por el Movimiento 15-M.

La predecesora de Carrión en el cargo, Amparo Valcárce, también suscitó duras críticas de dirigentes de la Comunidad de Madrid por su gestión, por lo que puede haber llegado el momento, tras varios años, de que se calmen las relaciones entre ambas instituciones.

Y para este momento se ha elegido un perfil de diálogo y consenso.