Actualidad

Tatuajes salvavidas: del «amor de madre» al «alérgico a la penicilina»

Los tatuajes pueden no solo servir para decorar el cuerpo. Lejos de modas y estilos, llevar tinta en la piel puede acabar por salvarte la vida.

Tatuajes salvavidas: del «amor de madre» al «alérgico a la penicilina»
Tatuajes salvavidas: del «amor de madre» al «alérgico a la penicilina»larazon

Entre los diabéticos, epilépticos y personas con problemas de alergia a medicamentos es muy común el uso de colgantes o pulseras identificativos. Pues bien, los tatuajes cada vez más se presentan como una alternativa a estos accesorios. Un simple símbolo, o una palabra característica servirían para evitar errores médicos.

El uso de colgantes y pulseras con este fin continúa siendo muy común, pero con el inconveniente de que con el tiempo estos se pueden romper o extraviar en los momentos menos oportunos.

En Estados Unidos, la práctica de los "tatoos salvavidas" se está extendiendo cada vez más entre la población, y sin distinguir diferencia de edad alguna. Tal y como apunta Barb Wagstaff, fundadora de la asociación canadiense Diabetes Advocacy, a "BBC Mundo", estos tatuajes resultan especialmente prácticos para aquellos que por su trabajo tienen prohibido el uso de pulseras y colgantes.

Pero no todos tienen por qué ceñirse a advertencias del tipo patológico o alérgico, sino que hay quien por diferentes creencias no está dispuesto a someterse a diversos tratamientos que impliquen mantenerle en vida de forma artificial, mediante lo que en el argot médico se conoce como encarnizamiento terapéutico.

Peligro por desinformación
Puestos en una situación imaginaria: una persona alérgica a la penicilina sufre una herida grave, o debe ser operada de urgencia. Si ésta se encuentra inconsciente, y sin ningún familiar o conocido cerca que sepa de su sensibilidad a dicho medicamento, se expone a que los servicios médicos le suministren una dosis de este antibiótico. Las consecuencias de esta falta de información podrían variar desde una erupción cutánea hasta una parada cardiaca, e incluso acabar en la muerte.

En este caso, si previamente los médicos localizan la advertencia del colgante, pulsera o tatuajes con tiempo, se puede evitar este tipo de situaciones. Es por ello que la mejor localización para estos tatuajes sea los brazos y muñecas.

La moda única de los tatuajes salvavidas
Desde el mismo medio, y en declaraciones del doctor Aldasouqui, endocrinólogo, en una entrevista a Press Association, se recomienda que los tatuajes pensados para este fin sigan un patrón común, igual para todos. Es decir, que se unifiquen los símbolos de cada patología, alergia o advertencia que se quiera hacer constar, y procurar que estén situados siempre en la misma zona del cuerpo.

Con esto se conseguiría facilitar al personal médico la búsqueda de cualquier brazalete o señal de aviso, como parte del protocolo a seguir.