Los Lakers vuelven a rugir

La mini pretemporada provocada por el cierre patronal fue especialmente difícil para los Lakers, con el casi traspaso de Gasol a Houston, frenado en el último momento por la NBA. La venta de Odom, que no gustó nada a Kobe, no ayudó a mejorar el ambiente de un equipo que, sin Phil Jackson, se sentía algo perdido. El comienzo del curso oficial, con dos derrotas seguidas, hizo temblar los cimientos del Staples Center, pero parece que las cosas se van arreglando. Así es después de la última victoria, precisamente ante los Rockets (108-99), el que pudo ser el destino de Pau.

Frente a Houston, los angelinos volvieron a parecerse a los de los buenos tiempos, con su «big three» dominando y ganando el partido para los suyos. Bryant se desquitó de su última actuación –22 tiros fallados ante los Nuggets– con 37 puntos y estuvo secundado por las otras dos estrellas: Bynum (21 puntos y 20 rebotes) y Gasol (14 y 8). Con los tres a un buen nivel y Ron Artest, ahora llamado Metta World Peace, haciendo su labor de equipo, los Lakers pueden aspirar a todo, aunque en la cabeza de los directivos esté hacer otro gran traspaso con la apertura del mercado.

El buen momento de Andrew Bynum, lanzado tras su última lesión, podría servir para que los Orlando Magic se decidieran por fin a intercambiarlo por Dwight Howard, el gran sueño angelino para construir el futuro.

La noche también fue buena para el Gasol mediano, que firmó un doble-doble de 14 puntos y 15 rebotes, para compensar la ausencia de Zach Randolph, de baja por una contusión en la rodilla derecha. La baja de Randolph hizo que la actuación de Marc fuese todavía más importante en el triunfo ante los Kings (113-96).

Después de haber protagonizado un comienzo arrollador, con cinco victorias consecutivas, los Thunder de Oklahoma City perdieron su segundo partido consecutivo al caer (93-103) ante Portland. Serge Ibaka jugó sólo 18 minutos, en los que anotó 8 puntos y capturó 3 rebotes.