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Dos niños heridos al caer el muro de un pabellón

Podía haber acabado en tragedia. Afortunadamente, sólo hubo que lamentar una muñeca rota y un corte en un dedo. Ocurrió ayer por la mañana en el pabellón «Manolo Cadenas» de Leganés, en la previa de un partido de categoría cadete masculino entre el Club de Balonmano San Fernando y el C.B. Leganés

La pared del pabellón se derrumbó por completo en el vestuario del equipo visitante
La pared del pabellón se derrumbó por completo en el vestuario del equipo visitantelarazon

El equipo visitante llegó a los vestuarios media hora antes del partido, que tenía previsto disputarse a las 10:30 horas de la mañana. Según el presidente del C. B. de San Fernando, Abilio Higuero, justo en le momento de entrar al vestuario que les habían asignado (el número 1) fue cuando sucedió todo. «Algunos chavales ya habían llegado a la zona para cambiarse, yo estaba en el pasillo de entrada cuando escuché un estruendo. La mayoría salieron corriendo, menos los dos chicos que resultaron heridos», explica el presidente del club de San Fernando, quien asegura que los siete chicos se llevaron «un susto tremendo».

El muro de este vestuario, que separa la zona de las duchas con la parte donde se cambian los chavales, de unos dos metros de alto, se vino abajo. Según Higuero, tenía pinta de no estar ensamblado y por eso venció. Los dos chicos del equipo de San Fernando, de 12 y 14 años de edad, resultaron heridos leves.

«Uno tiene la muñeca izquierda rota y el otro un corte en un dedo, también de la mano izquierda, pero de poca profundidad», explicó el presidente del club visitante. Ambos fueron trasladados al hospital Severo Ochoa de la localidad.

A pesar del accidente, los chicos quisieron jugar el partido. Eso sí, en lugar de siete, se enfrentaron sólo cinco contra cinco. Y, para sumar «desgracias» al día, los chicos de balonmano de San Fernando perdieron el partido.

Lo que no deja de ser una anécdota sin demasiada importancia, podría haber sido una desgracia dado el mal estado del pabellón deportivo de Leganés. Unas condiciones bastante lamentables que ya habían sido denunciadas por el Partido Popular de la localidad hace apenas unos días.

Desde el PP denuncian que los fines de semana gran número de chavales de 10 a 18 años utilizan esta instalación municipal y el vestuario número 2 también se encuentra en una situación muy similar. Hace no mucho, durante un partido un partido de División de Plata Femenina de balonmano, tuvieron que secar la pista varias veces por los charcos que se formaban en el campo debido a una gotera. Los miembros del equipo tuvieron entonces que subsanar la situación con toallas, cubos y secando la pista cuando el juego se desarrollaba en le campo contrario. Una imagen que, según el presidente del PP de Leganés, Jesús Gómez, «no es propia de una ciudad de 200.000 habitantes». Para Gómez lo sucedido ayer –un hecho de «máxima gravedad» que llevarán al Pleno para exigir responsabilidades al alcalde, Rafael Gómez Montoya– se suma a la destrucción de la piscina Solagua, la dejadez y deterioro de Butarque o la tardanza en el arreglo de los vestuarios de la piscina cubierta de El Carrascal.