Los empleados municipales en pie de guerra contra Zoido

Sevilla- Al alcalde, Juan Ignacio Zoido, se le sublevan sus empleados. Primero fueron los funcionarios del Ayuntamiento tras conocer que planea ampliar su jornada laboral a 37 horas y media. Ahora son los trabajadores de Tussam, los bomberos y los prejubilados de Mercasevilla, colectivos que acumulan problemas desde la etapa de Monteseirín y que reclaman soluciones «inmediatas».

El comité de empresa de Tussam ha vuelto a dar la voz de alarma y ha exigido una reunión «urgente» con el regidor para concretar las aportaciones extraordinarias a las que el Consistorio se comprometió para reflotar la empresa. Y es que, según los sindicatos, los problemas de tesorería «están afectando gravemente a la economía de los trabajadores».

La paralización del proceso de negociación del convenio colectivo es otro lastre. Aunque se han retomado algunas conversaciones, los sindicatos plantean a la directiva que el Ayuntamiento haga determinadas aportaciones extraordinarias al Plan de Viabilidad. Esto sería un condicionante para que los empleados acepten el «sobreesfuerzo» que supondría una rebaja de la masa salarial en un 5 por ciento.

El secretario general del sindicato en Tussam, Miguel Pereira, sostuvo que la empresa baraja la ejecución de determinadas soluciones económicas vinculadas a varias circunstancias, como el retraso en las devoluciones al Gobierno central. Un extremo que, «si no el saneamiento, sí permitiría ciertas facilidades referidas al crédito».

Los bomberos, por su parte, anunciaron que protestarán mañana frente al Consistorio, coincidiendo con la celebración del Pleno municipal, por la «dejadez» del Gobierno local. «Este equipo de gobierno permanece inmóvil ante los numerosos problemas que afectan al cuerpo, que merman la seguridad de los ciudadanos», señaló el Sindicato Profesional de Bomberos.

A su juicio, «la crisis se ha convertido en la excusa perfecta para no cumplir los acuerdos, pero hay servicios públicos esenciales con los que no se debe ni se puede jugar, como es la seguridad». La «falta de compromiso» a la hora de ampliar la plantilla, junto a la «ausencia de previsión» en relación a los bomberos que año tras años se jubilan, ha provocado que la plantilla «se envejezca», con 170 bomberos con más de 50 años y sin personal suficiente para cubrir los mínimos de las guardias. Esta carencia, añade el sindicato, se solventa «gracias a la voluntariedad de los efectivos, realizando un número excesivo de horas extra, las cuales se adeudan desde junio de 2011».

Por este motivo, los bomberos han renunciado a realizar horas extra «con el objetivo de resolver la falta de personal». El sindicato reclamó también a Zoido un parque fluvial que «termine con la falta de seguridad en la dársena del Guadalquivir» y la «eterna» obra del parque central de San Bernardo.

Por su parte, el Ayuntamiento defendió que las guardias están «perfectamente cubiertas» y anunció que se han convocado 79 nuevas plazas.

«En punto muerto»
Los prejubilados de Mercasevilla también llevan meses en pie de guerra. Ayer protestaron frente al edificio de Torretriana por el impago de sus rentas. «La situación está en punto muerto», aseguró el presidente del comité de empresa, Rafael Domínguez, después de que la Consejería de Empleo se desentendiese del asunto. El colectivo ha reclamado sendas reuniones con el alcalde y con el portavoz municipal en el Ayuntamiento, Juan Espadas, pero de momento no ha obtenido respuesta alguna.
Tampoco el Defensor del Pueblo, José Chamizo, ha respondido a su petición de encuentro.

Consumidores rechazan el aumento de las tarifas de los aparcamientos
La asociación de consumidores Facua rechazó ayer la medida propuesta por la Asociación de Empresas de Estacionamiento y Aparcamientos de Andalucía (Asepan) para subir las tarifas en un total de seis aparcamientos rotatorios de la ciudad, en una horquilla que comprende entre los 0,030 y los 0,040 euros por minuto –lo que supondría una cantidad adicional de 1,83 y 2,42 euros a la hora, según el caso–, algo que considera «difícilmente justificable» en el actual contexto de crisis. El secretario general de Facua Sevilla, Rubén Sánchez, señaló que, a pesar de que este sector eleve quejas por un supuesto perjuicio, «callan los redondeos al alza que hicieron en su momento por las horas completas, un fraude por el que nunca se les multó cuando se planteó la obligación de cobrar por minutos». «No hay nada que compensar», abundó el portavoz de los consumidores.