Bruselas

El nuevo Gobierno holandés recortará 16000 millones de euros en cuatro años

El nuevo Gobierno holandés, fruto del pacto entre el Partido Liberal (VVD) del primer ministro en funciones, Mark Rutte, y los laboristas del PvdA, aplicará un ajuste presupuestario adicional de 16.000 millones de euros durante los próximos cuatro años.

Tras recibir el respaldo de sus respectivos grupos parlamentarios al acuerdo de Gobierno, el líder liberal y el socialdemócrata, Diederik Samsom, presentaron hoy sus planes y reconocieron que las medidas de austeridad afectarán a todos los sectores de la sociedad.

"Todo el mundo notará este paquete de medidas", declaró el primer ministro en funciones Mark Rutte, que repetirá en su cargo en el nuevo Ejecutivo.

"Este acuerdo tendrá un fuerte impacto para todos en Holanda", coincidió Samsom, quien especificó que a pesar de ello, la nueva política de la coalición de centro izquierda entrante "tiende puentes entre el VVD y el PvdA pero también, entre ricos y pobres".

El lema de la campaña electoral socialdemócrata fue "una Holanda más fuerte y más social", una condición de los laboristas para asociarse con los liberales en el Gobierno.

Ambos políticos indicaron que los recortes, que se suman a otro paquete de 18.000 millones de euros aprobados por el anterior Gobierno, son necesarios para mantener el déficit público bajo la norma del 3 por ciento del producto interior bruto (PIB) que exige Bruselas.

Holanda defiende esa norma con firmeza en la Unión Europea como requisito que deben cumplir todos los países en la eurozona.

Rutte reconoció que una de las mayores concesiones hechas por su partido ha sido ceder en la rebaja de los beneficios fiscales para las hipotecas sobre viviendas.

El pacto significa además que las cuotas a la seguridad social se aplicarán de modo más proporcional a los ingresos, a la vez que se suprimen los beneficios fiscales sobre gastos sanitarios.

Además, se aplicará un recorte de 1.000 millones de euros a la cooperación para el desarrollo, se rebaja el tiempo de la prestación de desempleo y las becas a estudiantes universitarios se sustituyen por préstamos de bajo interés.

A la vez el Gobierno entrante invertirá en la formación de profesores y en investigación para el desarrollo, según anunciaron Rutte y Samson.

En materia de inmigración habrá una amnistía parcial para los inmigrantes ilegales menores de edad que estén arraigados en el país y se endurecerán los requisitos para recibir ayudas sociales, explicaron los líderes.

A pesar de las diferencias en sus programas políticos, los liberales y los laboristas han consensuado sus puntos de vista en menos de 50 días, un tiempo récord teniendo en cuenta que en Holanda las negociaciones para formar coaliciones de Gobierno suelen prolongarse durante meses.

Los líderes reconocieron que ya está decidido quién ocupará cada cartera ministerial, si bien solamente han revelado que el joven laborista y exconcejal del Ayuntamiento de Amstedam, Lodewijk Asscher, de 38 años, ocupará la vicepresidencia del Gobierno.

Según los medios de comunicación holandeses, el Ministerio de Defensa tendría por primera vez en Holanda una mujer a la cabeza, la diputada liberal y antigua europalamentaria Jeanine Hennis.

El laborista Jeroen Dijsselbloem sería titular de Finanzas, mientras que el exministro de Educación, el también laborista Ronald Plasterk, se encargaría de Interior.

El socialdemócrata y ex secretario de Estado de Asuntos Europeos, Frans Timmermans, estaría al mando de Exteriores y los liberales Ivo Opstelten, Melanie Schultz y Edith Schippers seguirían regentando respectivamente las carteras de Justicia, Transportes y Sanidad.

Economía estaría dirigida por el también liberal Henk Kamp y la mano derecha de Rutte, Stef Blok, sería ministro de Vivienda.

El líder laborista Diederik Samsom ya había anunciado que no ocuparía ninguna cartera ministerial y que tras las negociaciones para formar Gobierno, volvería al Parlamento.

Tras haberse proclamado respectivamente como la primera y segunda fuerzas políticas en las elecciones del pasado 12 de septiembre, los liberales y los laboristas, que han rechazado reforzar su coalición con un tercer partido, gobernarán en mayoría al sumar juntos 79 escaños en un Parlamento de 150 asientos.

Rutte se vio obligado este año a convocar elecciones anticipadas, después de ser incapaz de aprobar un paquete de ajustes económicos por el rechazo de uno de sus socios en el Parlamento, el partido xenófobo del polémico Geert Wilders.