Eurocopa

Praga

Al fin en Praga

La Razón
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El Chequia-España no era partido de guante blanco, aunque lo pareció. No disminuía el poderío español en la Eurocopa, en caso de no obtener un resultado victorioso, pero no se desaprovechó la oportunidad de ganar por vez primera en Praga.

El encuentro era menos importante para los españoles que para los checos, y sin embargo, éstos no tiraron a gol hasta el minuto 36. No pareció que los tantos de Mata en el sexto minuto de juego, y de Xabi Alonso en el veintitrés, tocaran el amor propio de los anfitriones.

Los españoles, con alineación un tanto peculiar, con Arbeloa como lateral izquierdo, Del Bosque, erre que erre, y tres atacantes como Mata, Silva y Torres. El balón, como suele ocurrir, fue posesión de nuestros centrocampistas.

El encuentro tenía trascendencia para Chequia y con su derrota dio esperanzas a Escocia que juega contra Liechtenstein. Del Bosque dio nueva oportunidad al central Albiol y al delantero Torres, dos jugadores que están cuestionados.

El primero, porque apenas juega en el Real Madrid y el segundo, porque no está en forma ni marca goles y fue sustituido por David Villa. El madridista defendió sus posibilidades hasta de lateral derecho y el delantero fue el menos brillante de los atacantes. Mata y Silva, dos exvalencianistas, fueron de los más acertados y éste le dio a Xabi Alonso el pase que sirvió para el segundo tanto.

La gran novedad fue la reaparición del azulgrana Puyol once meses después. Los checos rompieron su bonhomía con la entrada a Xabi Alonso que le costó la roja a Hubchsmann. Javi Martínez suplió al lesionado. Fue un gran susto. La entrada fue criminal. España mantuvo su imagen.