Baloncesto

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El Real Madrid se limita a pasar página

El base del Real Madrid, Sergio Llull (i), intenta el lanzamiento ante el alero francés del Cajasol
El base del Real Madrid, Sergio Llull (i), intenta el lanzamiento ante el alero francés del Cajasollarazon

Sin brillantez, con seis minutos sin anotar en el tercer cuarto, con un partido a 60 puntos, con una rotación reducida a nueve elementos… El Madrid ha alcanzado las semifinales donde se medirá a partir del viernes con el Caja Laboral y con el factor cancha a favor de los baskonistas. La serie del equipo de Messina ante el Cajasol ha servido para evidenciar que en el Madrid hay jugadores, pero el bloque raramente responde. El colectivo no ofrece garantías ante la que se avecina. Garbajosa ha estado notable en los dos últimos choques; Reyes sigue empeñándose en volver a ser el que fue; Llull es el más fiable; Velickovic es capaz de aparecer… Todo es cierto, pero a la mínima complicación el equipo se descompone. Cualquier obstáculo se convierte poco menos que en insalvable. Eso estuvo a punto de suceder en el segundo partido y también ayer. Porque el Madrid llegó a marcharse por 12 (41-29 al descanso), pero un arranque desastroso en el tercer cuarto metió el miedo en el cuerpo a los espectadores de Vistalegre (41-41, min 25). El estropicio no fue mayor porque el Cajasol tampoco tiene armas para mucho más. Defiende muy bien, prolonga cada ataque hasta el bostezo y, de vez en cuando, anota. Para su desgracia, la cadencia anotadora no suele ser excesiva. Si en el cuarto en el que más suma acumula 16 puntos hay que hacerlo todo lo demás a la perfección. Y no fue así. La fragilidad en el rebote defensivo y el mayor talento bastaron al Madrid para alcanzar las semifinales. La cuestión es si a los de Messina les servirá para dar un paso más.

Árbitros: Amorós, García González y Bultó. Sin eliminados.Incidencias: 6.800 espectadores en Vistalegre. Parciales: 19-14, 22-15, 10-15 y 16-16. Tercer partido correspondiente a los cuartos de final de la ACB.