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Una atractiva doctora para Puente Viejo

Desde que Antena 3 comenzó a promocionar «El secreto de Puente Viejo» cabía apostar por el éxito de la serie. Y quien lo hizo no se equivocó. A pesar de no ocupar el primer lugar de la franja de sobremesa, las cuotas medias de audiencia alcanzadas por la ficción producida por Ida y Vuelta están en torno al 15%.

Gregoria Casas traerá nuevos aires a la consulta médica del pueblo
Gregoria Casas traerá nuevos aires a la consulta médica del pueblolarazon

El éxito ha llevado a los productores a introducir novedades, a acabar con personajes que no tenían más recorrido y a introducir otros nuevos que aportarán, sin duda, nuevas tramas e intrigas inquietantes a la vida de Puente Viejo, un pequeño pueblo español de comienzos del siglo XX. Entre las novedades que encontrarán muy pronto los espectadores está la llegada de una doctora para sustituir a Alberto, el médico.

El nuevo personaje, la doctora Gregoria Casas, lo encarna Leonor Martín, una joven actriz de 27 años muy familiar para los espectadores por su participación en otra serie de Ida y Vuelta emitida también por Antena 3, «Física o Química».

De Cova a Gregoria

En esa ficción interpretaba el papel de Cova, la «hippie» del grupo, una adolescente solidaria y responsable, que muy a su pesar tuvo que separarse de sus compañeros del Zurbarán y emprender una nueva vida en Alicante por obligaciones familiares.

Ahora, Leonor se ha ubicado en otra época, se ha colocado un vestuario totalmente diferente y se ha metido en la piel de un personaje absolutamente distinto. Aunque la actriz asegura que Cova y Gregoria tienen algo en común: «Las dos son mujeres con mucho carácter, que tienen claros sus ideales y no se dejan amedrentar por lo que les digan». Eso sí, ni la edad, ni la posición social, ni, por supuesto, el ambiente en el que se mueven tienen nada que ver, algo que a Leonor Martín le parece muy interesante y «es precisamente lo que me gusta de este papel», afirma.

Sin embargo, tanto para ella como para los espectadores resultará chocante el cambio de imagen de Leonor que, después de su indumentaria atrevida en «FoQ», se quedó muy sorprendida «cuando me vi por primera vez vestida de Gregoria».

La actriz ha experimentado muchos cambios al llegar a «El secreto de Puente Viejo», porque venía de rodar una serie semanal y se ha tenido que adaptar a una diaria. «Me costó coger el ritmo, debo reconocerlo, porque son secuencias muy largas, con mucho texto, y el lenguaje no es coloquial, como el de «FoQ'». Al principio fue un poco duro», afirma.

El personaje que desempeña Leonor, la doctora Casas, no ha tenido una vida fácil, «se ha movido siempre en un mundo de hombres, su estancia en la Universidad no fue muy llevadera y, además, su familia no la apoyaba, ya que no entendía que estuviera haciendo algo impropio de una mujer en aquella época», explica la actriz. Eso ha forjado su carácter, «es un poco seca y reacia a cualquier tipo de acercamiento», puntualiza.

Roces entre actrices

El personaje de la serie que más le gusta a Leonor es el de Pepa, que interpreta Megan Montaner, porque le impresiona el sufrimiento que padeció durante su niñez y por lo luchadora que es. Sin embargo, será con Pepa, la comadrona, con quien su personaje más choque en la serie, ya que Gregoria abrirá de nuevo la consulta médica de Puente Viejo e intentará darle un aire nuevo, una idea que no compartirá Pepa y que provocará importantes roces entre ambas.

Los avatares de la vida han conducido a Pepa hasta Puente Viejo, un pueblo como cualquier otro, con el cura, el alcalde, el tabernero... y el cacique, que en esta ocasión es una mujer. Se trata de Francisca Montenegro (María Bouzas), cuyo papel se puede definir como el de «la mala de la película» y que será la única que reciba bien a la doctora Casas, pues le gusta que una mujer tenga poder.

Los secretos de Francisca, los de sus hijos, el gran secreto de Pepa... son muchos y no uno los secretos de Puente Viejo, que se enredan en la trama con los amores y odios de ciertos personajes y que se ven aligerados por los toques cómicos que ponen el alcalde –al que sólo cabe definir como un «calzonazos»– y su ambiciosa esposa.


Una pionera del XX en el ámbito rural
La doctora Gregoria Casas es una de las primeras médicas de España. Además, su gran atractivo físico no dejará a nadie indiferente. Las dificultades encontradas en su carrera han forjado su carácter duro y la han dotado de un fuerte caparazón bajo el que se escuda. Teme enamorarse, pues cree que el amor puede hacer que baje la guardia y pierda todo lo conseguido en un mundo en el que ser mujer es una limitación.