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España se queda sin capacidad de bloquear el fondo de rescate permanente
España no podrá finalmente bloquear el Mecanismo Europeo de Estabilidad como Alemania, Francia o Italia, decisión que el jefe del Ejecutivo en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asumido y que su sucesor en el cargo, Mariano Rajoy, según ha dicho el líder socialista, "ha entendido perfectamente".
En rueda de prensa tras concluir el Consejo Europeo, Zapatero ha considerado además que España nunca habría recurrido a ese veto, ya que su objetivo es siempre facilitar el acuerdo para activar la ayuda financiera que se requiera en la zona euro.
Los socios de la eurozona han acordado que la puesta en marcha del fondo permanente de rescate no exija unanimidad, sino el respaldo del 85 por ciento de los miembros, que tienen un peso determinado según su participación en el Banco Central Europeo.
Rajoy pidió a Zapatero que defendiera elevar ese porcentaje al 90 por ciento para que España, con una cuota en el BCE del 11,9 por ciento, tuviera capacidad de veto y el presidente en funciones, como él mismo ha explicado, abogó por ello en dos ocasiones, anoche y de madrugada.
Pero sin éxito, con el argumento principal del resto de socios, según ha apuntado, de que el 85 por ciento es también la regla en el Fondo Monetario Internacional.
"Es verdad que hay una derivada que tiene otra dimensión; pasar del 85 al 90 por ciento supone que España, por sí sola, podría vetar, pero el objetivo de un país como el nuestro, más que vetar, es facilitar que tengamos la posibilidad de que ese mecanismo actúe", ha recalcado.
De hecho, Zapatero ha considerado que se ha dado un "paso importante"al eliminar la unanimidad, a la que España se oponía porque era una regla "muy estricta"que podría bloquear el fondo cuando fuera necesario activarlo. Ha reconocido que la petición de Rajoy era comprensible y a él también le habría gustado que se hubiera aceptado, pero ha insistido en que se ha rechazado con un "sustento".
"Se lo he explicado al señor Rajoy y lo ha entendido perfectamente", ha garantizado Zapatero, quien se ha mostrado además convencido de que España no habría utilizado nunca esa capacidad de veto.
Por naturaleza, ha dicho, España es un país favorable a que se active el fondo, ya que el objetivo es evitar el contagio de los problemas de un país de la zona euro a otros Estados.
El jefe del Ejecutivo español en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha despedido hoy de las cumbres europeas convencido de que "el presente y el futuro de España, de su bienestar y de su recuperación económica depende en gran medida de la fortaleza"y voluntad de unidad de los europeos.
En la rueda de prensa en la que ha informado de los acuerdos adoptados en su último Consejo Europeo, Zapatero ha querido hacer balance de su experiencia en Bruselas tras casi ocho años como presidente del Gobierno español y con 44 cumbres comunitarias a sus espaldas.
Como ha explicado, llegó a Bruselas por primera vez con "vocación y convicción europeísta"y tras todo este tiempo y, especialmente después de los últimos dos años "de decisiones difíciles y debates intensos"hasta altas horas de la madrugada, esa convicción europeísta es "aún más firme".
Zapatero ha asegurado que el control del déficit es el mayor estímulo que necesita la economía en este momento, ya que hay que reducir "drásticamente"las tensiones de los mercados para que vuelva la liquidez a los bancos, fluya el crédito a empresas y pymes, aumente el empleo y crezca la demanda.
"Ese es el mayor estímulo", ha señalado Zapatero en una rueda de prensa tras la Cumbre europea, donde ha asegurado que los estímulos que necesita la zona euro y, en particular España, es "confianza, credibilidad y sostenibilidad"para mejorar la capacidad de financiación.
Ahora toca imponer disciplina fiscal y una vez que se consiga, según Zapatero, se podrán poner en marcha otros estímulos de distinta naturaleza, fiscales o monetarios, para fomentar la actividad económica y la creación de empleo. "Pero de momento, esto es lo más importante", ha argumentado.
El aún jefe del Ejecutivo ha recordado que España y Europa recurrieron en 2008 a los estímulos fiscales para afrontar una crisis de mucha "envergadura y gravedad", lo que acabó generando un problema de deuda soberana debido, sobre todo, al problema griego y al riesgo sistémico que provocó.
Así, ha defendido la necesidad de controlar "estrictamente"el déficit estructural para evitar que en futuros periodos de recesión el problema recaiga con "gran virulencia"sobre la deuda. "Hay circunstancias excepcionales, pero el déficit estructural tiene que estar estrictamente controlado", ha señalado.
Zapatero ha garantizado que ha sido un honor representar a su país en el Consejo Europeo y ha asegurado que siempre ha trabajado pensando en que fortalecer la UE era fortalecer España, su futuro y su bienestar.
Hoy ha comenzado la jornada con una reunión con el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, y luego ha tenido ocasión de despedirse de todos y cada uno de los socios comunitarios.
Como ocurre en estos casos, ha bromeado Zapatero, todos han sido "extraordinariamente cariñosos"en el momento de decirle adiós.
Zapatero ha agradecido también la labor de los periodistas que han cubierto habitualmente su participación de las cumbres de Bruselas y les ha instado a mantener la "fe europeísta".
Condecora a Barroso
Zapatero, ha condecorado este viernes al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, en Bruselas con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III en reconocimiento a su "amistad"con España, que se concede en reconocimiento de los altos servicios prestados al Reino de España.
Zapatero ha justificado entregar "la más alta condecoración civil en España"al ex primer ministro portugués, al que ha calificado de "amigo", en reconocimiento a su "persona extraordinaria", su "mérito y virtud"demostrados al frente del Ejecutivo comunitario en una situación económica "extremadamente compleja"y por su "amistad hacia España"tras elogiar su "inteligencia, mano izquierda y liderazgo político".
La ceremonia de condecoración ha tenido lugar esta tarde en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea en presencia de numerosos altos cargos del Gobierno que han acompañado al presidente en funciones a Bruselas para asistir a su última cumbre europea.
El presidente en funciones ha defendido "las grandes iniciativas"que ha lanzado la Comisión Europea bajo el mandato de Barroso para contribuir a "la modernización"del viejo Continente, de las instituciones europeas y para superar la crisis económica y ha agradecido su "perfecta coordinación"durante la presidencia semestral de la Unión que España ejerció en el primer semestre de 2010, en un momento en el que la crisis ya había demostrado "toda su virulencia.
"Siempre ha defendido a España", ha recordado Zapatero, insistiendo en "los mismos objetivos europeístas"que comparten ambos interlocutores. Aunque ha reconocido que quedan "retos de gran magnitud"por delante para salir de la crisis y que existe "incertidumbre y desconfianza"de la opinión pública sobre la capacidad de las instituciones europeas para superarla, el presidente en funciones ha mostrado su convicción de que Europa superará esta "prueba dura".
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