Encontrada en el Manzanares la máquina pica-huesos

MADRID- En cuanto la luz del día lo permitió, los agentes de la Policía Científica –apoyados por unidades de Seguridad Ciudadana y del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT)– reanudaron la búsqueda de posibles restos humanos o pruebas del crimen confesado por el «clan Zemun», que surgió del grupo paramilitar «Los Tigres de Arkan». En uno de los documentos encontrados en el piso del cabecilla del clan, Luka Bojovic, detenido junto a otros dos miembros (Vladimir Milisavljevic y Sinisa Petric) el mes pasado en Valencia, se explicaba la traición de uno de los supuestos miembros del clan a la mafia y su ejecución por esa desobediencia. Se encargó su asesinato y su tortura, presuntamente, a un sicario actualmente encarcelado en Serbia, por lo que la investigación cree que el crimen pudo cometerse hace varios años. Fue en un piso de Madrid y, tras dejarle sin vida a base de martillazos, los matones le arrancaron la carne y, al parecer, se comieron parte de ella. Lo que sobró lo tiraron por el retrete, pero deshacerse de los huesos les resultó más complicado. Según fuentes de la investigación, trataron de moler los huesos con una trituradora pero se les atascó. Parte del esqueleto del serbio lo cortaron en trozos con una máquina, posiblemente una radial, según fuentes policiales. A primera hora de la tarde del martes, la Policía Científica encontró en el fondo del Manzanares –drenado en torno al Puente de la Reina Victoria para proceder a la búsqueda– varios huesos cortados, que fueron enviados a los laboratorios de ADN de la Comisaría General para cotejarlos con el ADN de sus familiares. Se cree que podrían pertenecer a Milan Jurisic, un delincuente serbio que estaba buscado por la Interpol.

Mientras el informe del antropólogo forense determina la procedencia de los restos humanos, los agentes encontraron ayer otra posible prueba de la comisión del crimen: una manivela metálica que, según fuentes policiales, podría haber sido empleada para triturar los huesos. Los mafiosos la habrían arrojado al río junto con los restos del cuerpo del miembro «traidor».

La operación está instruida por el titular del Juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu.