Andalucía
Plan de desarrollo socialista
Durante años los problemas de Andalucía se resolvían con planes quinquenales y observatorios. Cuando los andaluces perdían el trabajo, la Junta les creaba uno de esos observatorios tan curiosos para «parados con perspectiva» que nunca les volvían a encontrar un puesto pero que los hacían fijos discontinuos para toda la vida con cargo al erario público. Si se asfixiaban con la hipoteca, la Junta les mandaba a un taller de I+D+i del que salían todos colocados, pero de las rayas de demagogia que les impartían allí dentro y de las correspondientes líneas de progreso que les metían por vena. Entre talleres, observatorios, planes y centros de interpretación hemos progresado tanto en estos últimos treinta años en Andalucía que la castaña que nos acabamos de dar debe de ser, efectivamente, una cosa de la crisis. Tan buenos resultados nos ha dado, que ahora que el PSOE no pasa precisamente por sus mejores momentos y que andan discutiendo si lo mejor que pueden hacer para salir del bache son unas primarias o un congreso, lo que yo les recomiendo es que hagan un observatorio. La alternativa podría ser un ERE –ahora que tantos se van a quedar en el paro– pero tal posibilidad pierde consistencia toda vez que Javier Guerrero no está ya en la Dirección General de Trabajo, siendo como era el que atendía a las criaturitas en tal situación. Yo estoy convencido de que Monteseirín, por ejemplo, llegaba allí y decía: «mira, Javier, que he salido del ayuntamiento y que venía a ver si me podías poner en el ERE de Telefónica» y es seguro que, si no en el de Telefónica, igual se le encontraba un buen sitio en el de «Supermercados la Fondona».
Lo más realista, pues, sería, como digo, un observatorio. Un observatorio o un «centro de interpretación» como ese que recientemente he visto que se llamaba «Centro de Interpretación del Cordero Segureño», desde el que la novia de un candidato socialista por Granada ha pillado, al parecer, trescientos mil euros del ala para ir interpretando mamíferos empezando por el cordero. Siguiendo con esta aquilatada tradición, los socialistas podrían crear ahora el «Centro de Interpretación del Hostión Padre que nos acabamos de pegar» o el «Observatorio de Perspectivas para los Nuestros» que, acompañado del correspondiente «Taller para la Igualdad de Todos los Perdedores» les empezaría a dar sus frutos de manera inmediata, pongamos que de aquí a los próximos treinta años.
Eso y una buena campaña de vallas por toda la región y terminarían tan agradecidos a la fórmula como igualmente lo estamos el resto de los andaluces.
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