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«The Fighter»: Los Oscar otra vez contra las cuerdas

Mark Wahlberg pisa el ring y empapa la lona. Tiene un gancho izquierdo que le puede dar la gloria y un hermanastro que le arrastraría al mismo infierno. David O. Russell dirige este drama sobre la vida del boxeador Dicky Ward, nominado a siete estatuillas, entre ellas, mejor película y director.

Con pegada: Wahlberg está excelente dando vida al púgil Micky Ward
Con pegada: Wahlberg está excelente dando vida al púgil Micky Wardlarazon

Quiere resarcirse David O. Russell con «The Fighter» de su anterior pinchazo cinematográfico. Y de momento lo ha conseguido con siete nominaciones a los Oscar para su película: mejor película, director, actor secundario (Christian Bale), actriz secundaria (por partida doble con Amy Adams y Melissa Leo), guión original y montaje. En su anterior trabajo, «Extrañas coincidencias», una comedia existencial, su mal carácter y los constantes encontronazos con los intérpretes se pusieron de manifiesto a través de YouTube. El director de «Tres reyes» explica que «The Fighter» es un filme bastante menos problemático en el que no ha tenido que batallar con ningún miembro del equipo. Contratado por Mark Wahlberg, productor, protagonista y gran defensor de su trabajo, O. Russell reconoce que se ha cansado de tanto experimento.

-Los personajes no son fáciles y, sin embargo, las interpretaciones resultan muy completas. ¿Ha habido buen entendimiento durante el rodaje?
-Los actores han hecho posible que el filme sea estupendo, desde Amy hasta Mark, pasando por Melissa y Christian. Se entregaron emocionalmente al cien por cien y eso se refleja. Todos merecen ser ganadores de la estatuilla, mucho más que yo.

-Al repasar su trayectoria me atrevería a decir que es un director difícil de clasificar.
-No me ocurre a mí solo, también a otros. Me interesa jugar con las emociones. En este caso es una historia real muy interesante que posee el drama, la acción, boxeo, donde aparecen siete hermanas con un carácter absolutamente endemoniado (se ríe). Por otra parte, me gusta que esté presente el humor en todas mis cintas porque le otorga una dimensión distinta a la historias.

-Volviendo al tema de que su cine es inclasificable, su trabajo anterior era una comedia y éste, un drama absoluto.
-«Extrañas coincidencias» fue un experimento que no salió del todo como esperaba. Al final, el reto acabó quemándome y todo el mundo habló mal de mí. Por el contrario, «The Fighter» cuenta una historia con corazón, que trata de una familia ordinaria a la que le suceden cosas extraordinarias. Es una cinta más comercial, para todos los públicos, atractiva a muchos niveles.

-Ha tardado cinco años en poner en pie el filme. ¿Está satisfecho con el resultado?
-Es una bendición ver el filme en los cines. Me siento afortunado de haber contado con tanto talento y con un material distinto. Tan pronto como leí el guión supe que Mark me ofrecía un diamante en bruto.

-Es su tercera colaboración con Mark Walhberg.
-Cuando le conocí era un joven de 26 años que hablaba sin articular bien las palabras y tenía un cuerpo perfecto para interpretar el papel principal de «Boogie Nights». Después, empezamos a rodar «The Fighter», ya se había convertido en el poderoso productor de «Boardwalk Empire», la serie más costosa de HBO y, además, se ha convertido en el pastor que guiaba el rodaje de nuestro filme. Mark es una estrella que puede tener unos cuantos fuegos encendidos en su cocina al mismo tiempo sin quemarse.

-Colaboraron con la familia Ward. ¿Le resultó difícil contar sus vidas delante de ellos?
-No sabía qué esperar de ellos. Pensé que iban a resultar más complicados, pero en cuanto conversamos diez minutos entendí que eran gente sencilla. Recuerdo que Micky Ward, por ejemplo, parecía más rudo de lo que era en realidad.

-La cinta posee ese punto comercial necesario en el cine.
-Como director, siempre sabes cuándo tus películas cuentan con eso que el público necesita y reclama. Si quieres hacer algo artístico, como hice como mi anterior obra, te arriesgas a que nadie vaya al cine. Ese tipo de experimentos son frustrantes. Prefiero ser responsable de un trabajo que entretenga a la audiencia y los motive a ir a la sala.

-Usted suele inclinarse por los personajes que buscan una utópica felicidad.
-Creo que como todos. Lo que hace que «The Fighter» sea una gran historia es la vida que llevan los personajes. Siempre me acuerdo de una frase de George Lucas: «No es difícil mostrar la dureza de lo que sucede, sino hacer que el público sienta dolor al verlo». Es fácil hacer películas, lo complicado es convencer al público de que lo que tiene delante es buen cine.