La mitad de las jóvenes justifica el maltrato

La directora ejecutiva de Unicef España, Paloma Escudero, explicó hoy que en el mundo hay 1.200 millones de niños entre 10 y 19 años, y que de ellos el 88% viven en los llamados países en desarrollo. De ahí la necesidad de impulsar programas de protección dedicados
a este colectivo, apuntó, pues es la manera de "consolidar los avances ya logrados y romper el círculo de la pobreza", agregó Escudero.

Para la directora de sensibilización de Unicef, Marta Arias, los datos de permisividad ante la violencia de género son especialmente altos en las regiones más pobres, "y a veces entre las propias jóvenes". En Uganda, el 70% de ellas justifica que el hombre golpee a la mujer en ciertas ocasiones, mientras que en Zambia lo hace un 85%, afirmó Arias. España en cambio ha registrado avances muy positivos en este terreno, señaló, ya que más del 90% de los adolescentes rechaza la violencia de género.

Otro dato preocupante son los matrimonios tempranos, pues el 21% de las mujeres entre 15 y 19 años de las naciones en vías de desarrollo (China no está incluida) ya están casadas. Según el informe, la cifra es de nuevo muy preocupante en los países más pobres, con tasas del 42 y el 46% en Bangladesh o Mali, por ejemplo.

Riesgos para los adolescentes
En la presente edición del trabajo, Unicef se centra en el estado de la adolescencia en el mundo, ya que si en los 10 últimos años "se han logrado avances fundamentales entre los niños más pequeños", a partir de la edad de 10 años las mejoras fueron menores. Entre otros datos, Unicef destaca que en la última década la mortalidad de menores de 5 años ha caído un 33% y se ha conseguido que la tasa de escolarización de las niñas sea prácticamente igual que la de los chicos.

En cambio, más de 70 millones de jóvenes en edad de cursar los primeros años de Secundaria no asisten a clase y las niñas aún no alcanzan a sus compañeros en acceso a esta etapa. Según Arias, los principales riesgos para los adolescentes de todo el mundo son "los accidentes de tráfico, las relaciones sexuales prematuras y los trastornos mentales o del comportamiento, que afectan al 20% de este colectivo en todo el mundo.

A ello hay que sumar el consumo de estupefacientes y el aumento de la violencia en los países en desarrollo, que incrementa el número de conflictos y los peligros de que allí los adolescentes sean reclutados por grupos armados o utilizados como esclavos sexuales o domésticos, agregó Arias. Por su parte, Escudero señaló la "inequidad"que crea el desigual acceso a las nuevas tecnologías entre adolescentes, pues "la brecha digital"impide el acceso de los jóvenes más pobres al mercado global.

Por último, se refirió al "creciente desempleo", puesto que 81 millones de jóvenes en todo el mundo están en paro, y constató que la crisis se ha cebado con ellos. Es necesario además fomentar los cauces de participación de los adolescentes, para poder oír su voz y tener en cuenta "que no son la generación futura, sino la generación del presente", concluyó.